Según datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística, durante los primeros tres primeros meses del año los viajeros aumentaron un 8´9% y las pernoctaciones lo hicieron un 9´8%, respecto al mismo periodo de 2006.
Estas cifras reflejan que Castilla-la Mancha experimentó una evolución más favorable que la correspondiente al conjunto nacional que creció en el mismo período a un ritmo del 5´7% en viajeros y del 4´7% en pernoctaciones.
Especialmente a destacar fue el comportamiento de los viajeros residentes en el extranjero cuya tasa de variación en el pirmer trimestre fue del 15´9%, doblando prácticamente la media nacional que fue del 8´1%; en cuanto a las pernoctaciones de extranjeros en Castilla-la Mancha, en los tres primeros meses del año crecieron un 27´7%, frente al 6´2% del total nacional.
Turismo rural
Estos buenos resultados son superados y más positivos aún cuando se toman los datos de la Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural, que indican un crecimiento del 33% en los viajeros respecto al primer trimestre de 2006 y un 31,6% para el caso de las pernoctaciones, muy por encima de los datos nacionales, que arrojan unas tasas de variación interanual para el conjunto de los tres primeros meses del año del 10´4% y del 6´3%, respectivamente.
En este mismo periodo de tiempo, la región ocupa el segundo lugar en cuanto a crecimiento de pernoctaciones en alojamientos de turismo rural, sólo por detrás de la Comunidad Valenciana (35%).
Esta importante subida viene a confirmar el crecimiento sostenido del turismo en Castilla-la Mancha que registró incrementos en 2005, años del IV Centenario, siguió creciendo en 2006 y mantienen una tendencia aún más fuerte en este primer trimestre de 2007.
Según el Gobierno regional, estos resultados positivos son fruto de la ejecución del Plan de Ordenación y Promoción del Turismo de Castilla-la Mancha, que se inició en 2006 y que tendrá continuidad hasta 2009.
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