"Ante la pretensión por parte de CCOO y UGT de utilizar la manifestación del 8 de junio en Madrid, día de la huelga de los servicios públicos de España, para intereses distintos a la defensa de los empleados públicos, CSIF da por finalizado el diálogo con estas organizaciones", indicó la organización en un comunicado.
"Era el día de huelga de los empleados públicos y no aceptamos que se utilice como ensayo para la huelga general", afirma el sindicato presidido por
Domingo Fernández antes de añadir: "Los empleados públicos nos negamos a ser moneda de cambio en cualquier negociación de la reforma laboral".
En este sentido, CSI-CSIF recordó que los motivos de la manifestación de este martes era el rechazo al recorte salarial de los empleados públicos, la dignificación y el reconocimiento del trabajo de los empleados públicos, la defensa de los servicios públicos y la oposición a la politización de la función pública.
Durante la manifestación en Madrid, CSI-CSIF hicieron el recorrido por detrás de la cabecera principal en una marcha paralela al margen de los secretarios generales de CC.OO. y UGT,
Ignacio Fernández Toxo y
Cándido Méndez. Una vez en la Puerta del Sol, ambos líderes sindicales tomaron la palabra siendo Fernández el gran ausente.
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