Impunidad

Según el diccionario de la Real Academia Española, el significado de impunidad es la falta de castigo. En estos momentos, la historia del país ha sido desempolvada por la Comisión de la Verdad, para sacar a la luz las violaciones a los derechos humanos, investigando crímenes, desapariciones y torturas registradas desde 1984 a 2008, con miras a evitar que los responsables continúen evadiendo la justicia.

Si hablamos de un baño de verdad en el país, tendrían que descubrirse miles de homicidios, atentados, torturas y actos de corrupción desde que somos una patria libre y soberana.

Esta iniciativa, que en Argentina, Chile y Uruguay ha sacado del anonimato a los culpables de varios delitos cometidos bajo el amparo del poder de las dictaduras militares, debió ser mejorada en Ecuador.

A lo largo y ancho del país, en algunos períodos más que en otros, el poder central y seccional ha ejercido “mano dura” para sostenerse con autoridad, incluso el poder económico ha impuesto con sangre su voluntad, ¿o acaso ha quedado para el olvido la masacre del Ingenio Aztra? ¿Será que el caso Fybeca lo podemos olvidar sin ligarlo a una sospecha de venganza?

Si la hora de la verdad ha llegado, nadie debería olvidar algunas muertes que parecieron accidentales en el último lustro, de gente clave para esclarecer espionaje.

Sí hubo, hay y habrá impunidad; porque el que tiene dinero evade su responsabilidad, porque el que tiene poder manejará las cosas a su favor, porque los pobres solo confían en la justicia de Dios.