Reivindicación y defensa de la fiesta nacional a cargo de la Junta
Promoción integral del toro como elemento cultural y generador de riqueza económica
martes 22 de junio de 2010, 22:48h
La amenaza que pende sobre la fiesta taurina en Cataluña y el cuestionamiento de que son objeto los festejos taurinos desde determinados sectores políticos y sociales han concienciado a la Junta de Castilla y León sobre la necesidad de defender y promocionar el mundo del toro en el ámbito de nuestra comunidad autónoma.
Aunque ha valorado la iniciativa tomada desde otras comunidades, desde la Consejería de Interior, competente en la materia, no ha considerado prioritario declarar la fiesta taurina “Bien de Interés Cultural”, al entender que en Castilla y León no está en riesgo ni reconocimiento social y cultural y menos aun su pervivencia. Sin embargo, la Comisión regional taurina, órgano consultivo adscrito a la Consejería, ha planteado otra serie de actuaciones encaminadas a fomentar en toda su amplitud los distintos valores que encierra el universo taurino.
A tal efecto la Consejería que dirige Alfonso Fernández Mañueco se propone impulsar el conocimiento del mundo del toro desde el marco educativo a partir de su entronque con el medio natural (la cría del toro en el ecosistema de la dehesa) y sus raíces culturales y tradicionales. No se trata de implantar ninguna asignatura, pero sí de que el universo del toro esté presente en los primeros ciclos educativos, incluyendo visitas programadas a las ganaderías para conocer in situ el hábitat donde se cría el toro bravo.
En la misma línea se propone impulsar la difusión cultural del mundo taurino y de las tradiciones ligadas al mismo, potenciando la actividad del Centro Etnográfico del Toro de Lidia, así como la edición de libros y otras publicaciones y la creación de unos premios a las Artes Taurinas de Castilla y León. También se apoya la petición a la UNESCO de declarar de la fiesta de los toros como “patrimonio inmaterial de la Humanidad”
Otras medidas propuestas se refieren a la promoción de los festejos taurinos, extendiendo a ellos las ventajas del “carnet” joven, el fomento del turismo asociado al mundo del toro, la protección de los valores arquitectónicos de las plazas y recintos taurinos o la tributación de los espectáculos taurinos a un tipo de IVA reducido como el resto de los espectáculos culturales. Todo ello orientado no solo a reivindicar los festejos taurinos como elemento incuestionable de nuestra cultura e identidad, sino también como fuente generadora de riqueza y actividad económica de gran importancia en nuestra comunidad.