> Zapatero ha adelantado que la reforma de la Lorca permitirá que las cajas emitan cuotas participativas con derechos políticos para financiarse
> La reforma abre la puerta así a la entrada de capital privado en estas entidades con fin social, incluso bancos, y limita la injerencia política en el gobierno de las cajas
> Un solo inversor podría tener hasta el 50% del capital de una caja
Zapatero señaló que el Consejo de Ministros aprobará este viernes un Real Decreto para articular esta reforma, que definió como "fundamental, urgente y necesaria", y como "la más importante del sistema bancario español de la historia". Así, el jefe del Ejecutivo ha optado finalmente por sacar adelante los cambios a través de un decreto ley, lo que posibilita una tramitación más rápida, por la "urgente" necesidad de reforzarlas frente a la crisis.
Asimismo, en una comparecencia tras reunirse con el comité ejecutivo de la CECA e Isidro Fainé, su presidente y máximo responsable de La Caixa, precisó que en los órganos de gobierno de las cajas no podrá haber cargos electos, y expresó su deseo de que la reforma, "fruto en gran medida del proceso de diálogo con el PP", consiga un amplio apoyo parlamentario y de las comunidades autónomas.
Con ello responde a una vieja reivindicación de los profesionales bancarios, si finalmente la nueva ley "limita fuertemente" la presencia de los políticos en sus consejos de dirección. Para ello, Zapatero ha anunciado que se dictará la incompatibilidad de los cargos electos para ocupar un asiente en los órganos de gobierno de las cajas y se restringirá el acceso de los ejecutivos dependientes de las diferentes administraciones públicas.
Pistas
Con la reforma de la ley de cajas, las entidades podrán emitir cuotas participativas -una fórmula similar a las de las acciones con derechos políticos- para poder acceder a mayor capitalización, tal y como el Ejecutivo ya había adelantado en otras ocasiones.
Zapatero ha concretado que un sólo inversor -por ejemplo, un banco- podrá adquirir hasta el 50% de esas cuotas participativas, por lo que se elimina el límite del 5% que se había planteado hasta ahora.
El limite impuesto a estas cuotas, "similares a las acciones de las sociedades anónimas", según ha definido el propio presidente, garantiza una protección frente a eventuales compradores, por lo que "no perderán su papel social", ha añadido. Pero también abre la puerta a la entrada de los bancos en el capital de las cajas, lo que anticipa toda una revolución en el panorama bancario español.