El nacionalismo español existe

No es políticamente correcto estar en contra de algo aparentemente tan sentido y compartido no solo por los españoles, sino por vascos, catalanes y gallegos. Sin embargo y ante el silencio al que nos han sometido a los que no tenemos la obligación de aplaudir por decreto emocional el uno cero contra Alemania y ante la euforia desatada, vayan aquí algunas consideraciones.

En primer lugar me parece bochornosa la actitud de todos los comentaristas deportivos. Unanimidad patriótica en vena. España es el país de los grandes éxitos deportivos: Nadal, Alonso, la Roja, Contador...

No hay paro, la deuda se paga, la edad de jubilación se rebaja, el déficit decrece, la presidencia española ha sido todo un éxito, la sentencia sobre el Estatut ha sido un logro. Y lógicamente ante ese panorama, solo falta la guinda: la copa del mundo. Lo demás no existe. Se tapa.

Para eso hay que lograr que todos vibremos con la Roja. En tiempos de Franco, la Azul. Para eso Zapatero es el ministro de deportes y para eso no tiene que haber la menor posibilidad que los catalanes tengan su Selección Nacional y eso que siete de los jugadores claves de la Selección lo hacen en el Barca, con lo que se demuestra que Catalunya también podría haber llegado a la final mundial. Pero no. Solo puede hacerlo la roja y.... gualda.

Nos demuestra por otra parte que el nacionalismo español existe. Lo nuestro es separatismo. EI nacionalismo español que vibra a todo meter con la Roja no es nacionalismo, es patriotismo del bueno. Del sano. Del que une a los pueblos y tierras de España negando a los demás poder hacer lo mismo como Irlanda, Escocia y Gales.

Por eso todo aquello que se niega tiene todo su derecho, a negar al que le niega. Si hubiera alguna posibilidad de que la Selección Vasca pudiera jugar algún día como tal, otra sería la consideración.

España está haciendo un buen fútbol y su entrenador es un tipo diez, pero ¿por qué tengo yo que matarme por unos jugadores que además de lo propio van a cobrar una prima millonaria sin pagar impuestos, y, con todo su derecho, no lo van a entregar a ninguna ONG?

Existe el nacionalismo vasco y existe el nacionalismo español. El español no le deja al vasco jugar con su Selección y además Holanda tiene el mismo color naranja que nuestro equipo ciclista. Pues eso. Si de colores se trata, me quedo con el naranja y si a toda fuerza se le opone una igual, pero de sentido contrario y si en Madrid quieren que, como en tiempos de Franco solo impere el pan y circo, me quedo con Holanda, aunque reconozca que la Selección única española tiene unos magníficos jugadores. Pero eso sería hablar de fútbol. Y aquí hablamos de sentimientos.

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