Ley de Educación Superior

No hay pueblos subdesarrollados, sino subeducados, ya que la educación es indispensable para el desarrollo económico, y este no debe entenderse como una meta, sino como una vía para el bienestar común. Es, en todas sus etapas, uno de los sectores más importantes de la atención estatal.

Nuestro país encaminado a tener una ley de Educación Superior, en donde esperamos que predomine la calidad y la libertad. El debate en la Asamblea Nacional marcó el pulso de los días. Todos los temas complejos que se tratan en la Asamblea parecen estar atravesados por un sólo hilo conductor que finalmente definirá el modelo de sociedad que tendrá el país.

En cuanto a la Ley de Educación Superior, mejorar la calidad académica es indispensable. Pero para ello no debe existir el control político porque puede ser nocivo. Si antes la manipulación extremista fue un cáncer en la universidad pública, hoy la interferencia en la libertad de cátedra y la autonomía universitaria sería letal. Creemos en un país donde convivan la universidad pública y la privada, con sus roles y responsabilidades. Una universidad estatal de calidad, abierta para amplios sectores nacionales. Una universidad privada que asuma una parte significativa del estudiantado con el aporte de padres de familia y promotores. Para ambas, cabe un ente superior de corte técnico y sin presiones políticas.

Si se integra el Consejo de Educación Superior con representantes de la universidad pública, también debería estar representada la universidad privada. Además, el Consejo de Evaluación debe tener total independencia tanto del sector universitario como del Gobierno para que actúe libre. El país necesita un espacio, una instancia que coordine al Ejecutivo con el sistema interno de educación superior.

Es justo y necesario que se expida una nueva ley que propenda y fomente una educación pública de mejor calidad para formar profesionales socialmente responsables, de mejores calificaciones académicas, de utilidad para sí mismos y el país todo. ¿Es, acaso, miedo a la libertad que siga el ocultamiento de la verdad y de la realidad?


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