Cambiar nada para que nada cambie

  El actual presidente autonómico, Juan Vicente Herrera, del PP, no es que no tenga miedo a revalidar el cargo, es que se ha tomado la campaña como si no tuviera oponente. El PP castellano-leonés ha diseñado una campaña que Herrera sigue al pie de la letra: ni nombrar al candidato socialista, Ángel Villalba, sino referirse directamente a su jefe de filas, Rodríguez Zapatero. Y, por otro lado, no ofender al candidato de Unión del Pueblo Leonés, Joaquín Otero, no sea que precise sus votos –que los va a precisar- para conservar el Ayuntamiento de León, la gran apuesta de Zapatero y que ahora aparece como más reñido que nunca.

 Para la Junta, pues, no ha hay problema para el PP, que, en el peor de los casos, sólo perdería uno o dos diputados. Pero van de sobrados. De ahí la tranquilidad de Herrera, acrecentada aún más por el hecho de que el líder nacional, Mariano Rajoy, se ha volcado en esta Comunidad: no solamente visitó en la apertura de campaña Segovia y Valladolid, sino que se dio un baño de multitudes por León, la plaza que Zapatero se ha impuesto reconquistar aunque sólo sea por amor propio.

 En las provincias, sin embargo, la cosa es distinta. Todas las encuestas coinciden básicamente en lo mismo: el PSOE conserva los Ayuntamientos de Segovia y Palencia, pero puede arrebatar al PP el de Soria, en el que los populares serán los más votados pero sin mayoría absoluta.

 El PP parece no tener problemas para conservar las Alcaldías de Burgos, Ávila, Zamora y Salamanca; una capital, esta última, en la que la campaña popular ha sido muy ‘facilita’: archivo, archivo, archivo y archivo, un tema escandaliza a los salmantinos.

 Ahora bien, las dudas surgen en dos sitios paradigmáticos: el ya citado de León, donde no habrá mayoría absoluta y la UPL venderá caro su papel de bisagra –de ahí que Herrera intente no molestar a Otero para salvar in extremis al actual alcalde, el popular Mario Amilivia- y, sobre todo, la emblemática Valladolid, sede la Junta de Castilla y León. En esta capital ganará el PP, según los distintos sondeos, pero, sin embargo, existen posibilidades de que IU irrumpa en el Ayuntamiento con dos concejales, lo que, además de quitarle la mayoría absoluta al PP, posibilitaría un gobierno de coalición de izquierdas. De cumplirse estos pronósticos, peligraría el sillón del popular Francisco Javier León de la Riva.

 Anécdotas ha habido, claro, pero protagonizadas fundamentalmente por la diputada nacional y candidata del PP al Ayuntamiento de Palencia, Celina Sánchez, la suegra de ‘Fefé’, Fernández Tapias. De ella dicen en su propio partido que ha inventado la “campaña silenciosa”; es decir, no hacer nada, no decir nada “porque así ponemos nervioso a Heliodoro”.

 Helidoro es, naturalmente, Heliodoro Gallego Cuesta, el actual alcalde socialista de Palencia y candidato a la reelección. Pero no; no parece que Heliodoro se haya puesto muy nervioso con la “campaña silenciosa" de Celina, ni mucho menos con los personajes que la candidata del PP pasea por la capital palentina: Ruiz-Gallardón, Cary Lapique y su marido, Carlos Goyanes, o, incluso, el juez Baltasar Garzón.