¿Hay quien dé más?

Uno intenta ser patriota (en el sentido zapateril) y contemplar con el ánimo renovado y un cierto optimismo el mapa de este país nuestro que sale de una para meterse en otra. Y no es fácil. Se acaba la semana y en la retina permanece la ferocidad gratuita de los llamados "antisistema" que alguien tendrá que explicar que clase de cosa son y por qué pueden mantener patas arriba durante tantas horas a una ciudad como Barcelona. Pero es que mientras se sucedían los incendios y los saqueos, el número dos de Interior de Cataluña se había ido de "mani" como sin con él no fuera la cosa.

   ¿Y qué decir del "encuentro de la SER"? Apenas unas horas después de la huelga rara, Cándido Méndez y la vicepresidenta primera del Gobierno justificaban sus diferencias entre beso y beso en un alarde de civilizada educación que confundía más que aclaraba y que nada tenía que ver con lo que los piquetes entendían por "información". Y al día siguiente ZP que se reafirmaba en su reforma y esperaba un gesto por parte de los sindicatos para retomar el diálogo.  

   Y lo malo es que la reforma del Gobierno parece ya imparable con unos presupuestos que no convencen a nadie. No se trata ya de discutir si son más o menos austeros sino del andamiaje mismo de esas cuentas: la previsión de crecimiento e ingresos que hace el ejecutivo para el año que viene y que cifra la primera en el 1,3% mientras que espera que los ingresos aumenten en un 5,7% más que este año. Es cierto que la subida del IVA puede ayudar, pero la idea del Gobierno es que habrá una cierta recuperación de la actividad empresarial y una mayor creación de empleo, dos extremos que ningún experto se atrevería a aceptar. El crédito que sigue sin llegar, el nuevo y anunciado desplome del sector del automóvil y, sobre todo, el recorte en el gasto público, no parecen anunciar un camino demasiado esperanzador.

   En resumen: que llegamos al fin de semana doblando la cifra de parados que la media europea y con unos presupuestos en los que no creen ni los que parece que puedan apoyar al Gobierno para sacarlo adelante. Y las municipales a la vuelta de la esquina. Y Portugal e Irlanda en la cuerda floja. Y la Pantoja con cita en el banquillo. Esto, ay, es lo que hay ¿hay quien dé más?