Una dimisión, pero menos

Al final el vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco. se ha visto obligado a presentar su dimisión como diputado autonómico con el fin de acallar el escándalo que se ha montado con las subvenciones públicas a la empresa de su mujer. Como imagino que ustedes ya sabrán, la empresa cordobesa Aulacen Cinco S.L., dedicada a dar cursos de formación y cuya administradora única es Antonia Montilla, esposa del dirigente socialista andaluz, se creó en 2005 y desde entonces ha recibido nada más y nada menos que 730.000 euros (más de ciento veinte millones de las antiguas pesetas) en subvenciones de la Junta coincidiendo, precisamente, con el ascenso de su marido desde el anonimato cordobés a la cúpula de la Ejecutiva Regional socialista. Pese a la escasa actividad desarrollada estos cinco años, la Administración andaluza no ha dudado en concederle anualmente subvenciones por encima de los cien mil euros, algo que raramente consiguen otras empresas dedicadas a este mismo trabajo, a no ser que tengan algún "enchufe". De momento, Pepe Griñán lo mantiene en su puesto de vicesecretario general el partido para no dejarlo en paro, pero mucho me temo que a Velasco le quedan "dos pelaos" en la Ejecutiva socialista. Habá que esperar que Griñán encuentre a la persona idónea para cubrir ese número dos del PSOE-A que bien podría encarnarse en una mujer, la todavía secretaria de Organización, Susana Díaz.