Un Gobierno, 15 portavoces

Coordinación y, sobre todo, información: ésas son las líneas maestras del nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero. Es decir, una forma peculiar de llevar la agit-prop a la labor del gobierno, pero centrándose especialmente en la propaganda: explicación y convencimiento del electorado, porque Zapatero no va a cambiar de políticas -se las han fijado Obama y la Unión Europea- y porque quedan momentos "aún muy duros" hasta la recuperación económica española, según ha reconocido el nuevo portavoz gubernamental, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Había expectación por ver cómo se desenvolvía Rubalcaba en el debut de sus nuevos cargos, y el ya vicepresidente primero no defraudó. Ha dicho cosas muy interesantes, que bien analizadas y colocadas en su contexto ofrecen una imagen preclara de por dónde va a ir a partir de ahora la labor del Gobierno en el campo informativo. Nadie mejor que él, sin duda, para representar esa figura de agit-prop que se propone llevar adelante Zapatero para intentar un vuelco en las encuestas.

De las palabras de Rubalcaba tras el Consejo de Ministros se deduce que a partir de ahora lo absolutamente prioritario para el presidente es la coordinación interna y la información al electorado. En esta primera reunión del nuevo Gabinete, Zapatero ha realizado a sus ministros un informe completo de la situación política y económica que vivimos y les ha explicado, en clave frentista, el sentido de su cambio de Gobierno. "El presidente ha pedido a los ministros que expliquen el conjunto de la acción de Gobierno. Es un Gobierno que cuenta con 15 portavoces: todos los ministros van a hablar de lo suyo y de lo de todos", según Rubalcaba.

De las explicaciones de Rubalcaba se desprende que Zapatero no estaba muy a gusto con la labor informativa de la ex vicepresidenta Fernández de la Vega, ni de la coordinación del Ejecutivo que ella misma ha ejercido desde 2004. Cuando se está en el poder y se acometen reformas impopulares que conllevan una bajada de interés electoral se corre el riesgo de echar la culpa al mensajero. Y es lo que supuestamente ha ocurrido en la relación Zapatero-De la Vega.

De ahí que Zapatero haya pedido a su Gabinete al completo que se coordinen entre sí y que sean transparentes, pero, sobre todo, que realicen una labor didáctica con los medios de comunicación en particular y el electorado en general para convencerles de la necesidad de la dureza de las reformas. El mayor exponente del 'cambio'`es, naturalmente, Rubalcaba, pero no el único referente: un coportavoz va a ser Ramón Jáuregui y los comparsas el resto de los ministros. La frase adquiere así todo su valor: "Un Gobierno, quince portavoces", donde todos van a hablar de todo para que la sociedad 'asimile' los duros cambios que se preparan -desde la aprobada reforma laboral a la del sistema de pensiones- ,"que los conozcan, que los comprendan, que los asuman" porque "lo importante son las políticas y las políticas van a seguir". Las 'políticas' de cambio radical, de dureza social.

Rubalcaba ha sido explícito en este punto: éste es un Gobierno que tiene transmitir confianza en un momento en el que "estamos iniciando la recuperación" pero cuando quedan aún "momentos duros y difíciles". Es decir, que "transmitir confianza es nuestro objetivo". Y para lo mismo va a haber reparto de papeles: el peso recaerá sobre Rubalcaba -que se ha estrenado en el nuevo cargo descabezando una vez a la cúpula de Segi-, a quien se le ha encargado de forma explícita que sea él mismo quien realice el seguimiento de los pactos con Coalición Canaria y el PNV -para lo que se coordinará con Elena Salgado y Manuel Chaves-, y quien presidirá la Comisión de Subsecretarios, fijando así las prioridades legislativas del Gobierno en unos momentos muy delicados.

Ramón Jáuregui, por su parte, y como ministro de la Presidencia, asumirá gran parte de las tareas que llevaba María Teresa Fernández de la Vega, especialmente las relaciones con las Cortes, pero, además, actuará como una especie de coportavoz en diversas materias. Es decir, que se vislumbra un impresionante tándem informativo Rubalcaba-Jáuregui. Veremos qué resultados da.