Hace ya siete años, Fernando Jáuregui interpuso diversas demandas contra el ya ex abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, el cual, en su extinta revista ‘Dígame’ -que había convertido en un auténtico libelo- le había acusado de diversos delitos. Maniobras dilatorias de Rodríguez Menéndez –fuga de España de por medio- impidieron la celebración de los respectivos juicios, si bien una vez que fue detenido se celebró el primero de los previstos, condenando a prisión al ex abogado.
El pasado día 21 de mayo, Rodríguez Menéndez, actualmente en prisión por diversas condenas, debía comparecer ante el Juzgado de lo Penal n° 9 de Madrid, por otra de las demandas contra él –y otros- formulada por Fernando Jáuregui. A la celebración del Juicio Oral asistieron todos los que, como querellados, querellantes, abogados y testigos habían sido citados a dicho acto, con la excepción del letrado de Rodríguez Menéndez, Juan Carlos Gómez Ballester, con número de colegiado 67.246, quien, según la denuncia presentada por Jáuregui, “omitió injustificadamente su comparecencia en la fecha y hora señalada para la celebración de la vista”.
El juez inició la sesión con más de una hora de retraso respecto a la señalada para el inicio de la vista del Juicio Oral, pero abierta la misma se hizo constar a las partes la incomparecencia del citado letrado y las infructuosas gestiones de localización llevadas a cabo por la Secretaria del Juzgado de lo Penal n° 9. Ante esos hechos, el juez procedió a suspender la sesión, citando de nuevo a las partes para una nueva vista, y a imponer una multa al letrado incompareciente.
Para la acusación, “no hay duda de que esta incomparecencia no es más que parte de una maniobra dilatoria ya utilizada por el Sr. Rodríguez Menéndez en otras ocasiones, en connivencia con el Letrado Sr. Gómez”. Es más, ya había un antecedente: con ocasión de la celebración de la vista del Juicio Oral 363/2002, que tuvo lugar el día 12 de julio de 2006, y en un procedimiento también seguido contra Rodríguez Menéndez a instancias igualmente de Fernando Jáuregui, el letrado ahora denunciado (Gómez Ballester) renunció a la defensa, obligando en aquella ocasión al juez a proceder a la suspensión de la vista, no sin antes acordar la incoación de expediente sancionador al letrado.
En conclusión, “la incomparecencia del Sr. Gómez a la vista del Juicio Oral del pasado 21 de mayo de 2007, sin previo aviso al Juzgado, sin presentar excusa alguna y sin justificación de ningún tipo, incluso situándose en una situación de imposible localización, supone un burla para la Administración de Justicia, para el resto de sus compañeros que ejercen la profesión dignamente y para los justiciables que cumplimos con nuestras obligaciones para con la Administración de Justicia, esperando un trato correcto y digno”.
Ante esa situación, “y sin perjuicio de las responsabilidades que puedan derivarse en otro orden, la conducta denunciada infringe el mínimo nivel de ética exigible en el comportamiento de cualquier letrado en el ejercicio de su profesión, y por tanto debe ser sancionada”, según la denuncia interpuesta en el Colegio de Abogados.
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