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Se trata de la primera homilía celebrabada desde su decreto de cierre

Bono y Zerolo apoyan la primera misa "ilegal" de San Carlos Borromeo

domingo 03 de junio de 2007, 17:18h
El ex ministro de Defensa José Bono y el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE, Pedro Zerolo, acudieron este domingo a Entrevías para mostrar su solidaridad con la parroquia "roja" de San Carlos Borromeo, apercibida de cierre en su actividad litúrgica por el Arzobispado.
Bono y Zerolo, más activamente el primero, asistieron a la misa que, antes de una comida a base de paella, clausuró el encuentro denominado "Unidos en la exclusión" que inauguró el viernes el teólogo de la Liberación Leonardo Boff y que reunió a más de 500 personas de grupos de distintos lugares de España que trabajan con marginados.

Tras la misa, Bono, que se declaró "buen amigo desde hace años de Enrique de Castro", uno de los tres curas de esta parroquia que el Cardenal Rocuo quiere convertir en un centro de Cáritas, explicó que su presencia en Entrevías "es una muestra de solidaridad y de fe". Opinó que "si Cristo estuviera hoy en la tierra también estaría con la gente más pobre" y declaró que "Cristo, a los únicos que echó de la Iglesia es a los que la convirtieron en una casa de comercio y de negocio, pero aquí estaría agusto porque estaría con los suyos".

Muchos de los asistentes a la misa y a la comida se acercaron a saludarle y a agradecerle su presencia y algunos le pidieron insistentemente que se presente a las elecciones por Madrid, como una mujer que afirmó "qué alcalde ha perdido Madrid pero qué buen padre han ganado sus hijos" y otra que comentó que el resultado del PSOE habría sido "otro muy distinto" si él hubiera sido el candidato.

Por su parte, Zerolo, que ya estuvo el viernes escuchando a Leonardo Boff en lo que calificó como "el mejor mitin" que ha escuchado en su vida, indicó que "el compañero Bono vino a misa y yo he venido a una mesa, a una mesa solidaria, de la que me llevo un trozo de pan de los que me ofrecieron pegadito al corazón". "He estado con gente de la que trabaja con los que sufren, con gente de todas las creencias, de todos los orígenes y de todas las razas en una comunión ciudadana que lucha por otro mundo siempre posible", dijo Zerolo, que añadió: "soy laico, soy ateo, pero mi cura es Enrique de Castro y mi parroquia es San Carlos Borromeo".

Añadió que "de vivir Jesús de Nazaret estaría aquí, en parroquias como ésta atendiendo a gentes que viene con vidas truncadas. Hoy Jesús de Nazaret estaría en un cayuco, defendiendo a aquellos que viven en países con hambrunas o en barrios como éste".

Mientras varios cientos de personas degustaban la paella que puso fin a un encuentro de tres días, un cartel en la explanada frente a la parroquia se mantenía firme: "De aquí no se va nadie".
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