Se barrunta un congreso extraordinario en ERC

Poco después de conocerse los resultados electorales Carod, líder de ERC salía a la palestra para felicitarse. Pero las cosas no están nada claras. Tan poco claras que en el partido republicano crecen las voces que piden un congreso extraordinario para replantear la política del partido.

Primero fue la espantada del candidato de Barcelona, Jordi Portabella, que decidió no entrar en un nuevo tripartito. Justo después de las elecciones, la corriente de opinión que lidera el ex consejero, Joan Carretero, pidió un congreso extraordinario que cambie la dirección de ERC.

Unos terceros han salido a opinar, se trata de un grupo de 200 militantes y dirigentes de ERC que exigen también un giro no sólo nacionalista si no también izquierdista al partido y piden cosas como que ERC vuelva a poner sobre la mesa el tema de la autodeterminación.

Los congresos en ERC “los carga el diablo” es el único partido de base asamblearia y una vez que se inicia el cónclave puede pasar cualquier cosa, más en la situación en que está el partido, porque los republicanos ven como” se les comen parroquia” por todas partes. Los socialistas ven estos movimientos con nerviosismo porque pueden abocar a una ruptura del tripartito a nivel catalán y a nuevas elecciones que, opinan, ganaría sin problemas CiU, que mira el espectáculo con una cierta complacencia.

Ante eso los socialistas oscilan entre la línea dura de José Corbacho, alcalde de Hospitales de Llobregat, que está por no dar ni agua a los republicanos y una línea más contemporizadora, que reside en algunos departamentos del gobierno, que estarían de acuerdo en echar una mano a Carod, replanteando, como elemento simbólico, el decreto de tercera hora de castellano en la enseñanza.