La actividad política no se detiene. Tomó posesión como gobernador de Tamaulipas, el priísta Egidio Torre Cantú, quien tiene una importante responsabilidad para mantener la gobernabilidad política en esa estratégica entidad del país.
El aún gobernador de Coahuila y amarrado para dirigir al Partido Revolucionario Institucional en Insurgentes Norte –este lunes 3 de enero pedirá licencia para dejar su encargo estatal y registrarse el 7 como el candidato de unidad- Humberto Moreira, puso de manifiesto que propuso a Torre Cantú llevarse a Ricardo Gamundi, dirigente tricolor tamaulipeco, a su equipo de trabajo.
En la toma de posesión de Egidio Torre, donde asistió como enviado del presidente de la República , el secretario de Gobernación, Francisco Blake, Moreira expresó su interés por llevarse al PRI nacional al ahora ex gobernador Eugenio Hernández y al también ex mandatario Manuel Cavazos Lerma.
Sabe bien Moreira. que lo que viene en este 2011 para el PRI no será fácil y es la antesala para poder llegar sin problemas a Los Pinos el próximo 1 de diciembre del 2012. Aunque la integración de un buen equipo de trabajo en el PRI nacional, es esencial, para no desaprovechar las ventajas que, al menos en estos momentos, tienen los priístas y que van desde su concepto de necesaria unidad para poder ganar nuevamente la presidencia de la República , hasta los errores de los otrora opositores, que en el poder, ni han podido crear empleos, ni llevar más bienestar real a la gente.
Incrementos en los precios de básicos tan indispensables, como lo es el de la tortilla y el de los combustibles cada mes, aunado al del pan, son asuntos de ninguna forma menores que dificultarán la llegada al poder de alianzas, tal la que se implementó en Sinaloa con PAN-PRD- Convergencia, en donde un priísta como MALOVA llegó al poder, al hacer berrinche debido a que el gobernador Jesús Aguilar Padilla, no lo postuló como su sucesor. Misma situación ocurrió en Puebla en donde gobernará el ex priísta Rafael Moreno Valle o al también ex tricolor, Gabino Cué, quien en esta hora tiene ya graves problemas políticos y de gobernabilidad en Oaxaca, que la coalición PAN-PRD que lo llevó al poder, no le resuelve.
Este 2011, en entidades clave para la sucesión presidencial del 2012, tal es el caso del Estado de México, la institucionalidad a toda prueba del líder de los legisladores del PRI en el Congreso Local, Ernesto Nemer, al igual que del dirigente estatal tricolor Ricardo Aguilar, quien en su momento, se descartó de la contienda que se resolverá en marzo, del secretario general de Gobierno Luis Miranda Nava, del legislador federal, Luis Videgaray o de los alcaldes de Huixquilucan Alfredo del Mazo y de Ecatepec Eruviel Ávila, Sin olvidar “caballos negros” de la calidad de David Korenfeld, titular de Agua y Obra Pública de la entidad, o del ex secretario general de gobierno y ahora legislador federal Víctor Humberto Benítez Treviño. Muy probablemente, por eso la clase política priísta mexiquense, no se preocupa de más, ni se desgasta hasta que llegue marzo, cuando se conozca la identidad de quien seguramente será el sucesor de Enrique Peña Nieto.
Problemas de Cué en Oaxaca; Moreno Valle, no era respaldado por PAN y el PRD en Puebla y los antecedentes de poca honorabilidad de MALOVA en Sinaloa, no pocos observadores confirman sus teoría de que el agua y el aceite en una sartén de cocina no se combinan. Y de que el PRI, sea en Tamaulipas, con Egidio Torre, en Chihuahua, con César Duarte, en Zacatecas con Miguel Alonso Reyes, en Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre , en Nuevo León, Rodrigo Medina, en Querétaro José Calzada, en Tlaxcala, Mariano González Zarur, o en Veracruz con Javier Duarte, muestran una fuerte tendencia de regreso del PRI al poder en Los Pinos para el 2012, con Enrique Peña Nieto.
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