El dulce sabor de la protesta

No hay nada más gratificante que estar en desacuerdo. Y hacerlo público, por cierto. Cualquiera que se quiere destacar, que busca que los demás lo miren y se enteren de su existencia, protesta por algo.
 
Eso hacen en estos días algunos estudiantes de enseñanza media. El año pasado, cientos de miles de alumnos, en una inesperada y sorprendente protesta masiva, conmovieron al país. Es que en esa ocasión el pretexto buscado fue atinado. Nadie sabe explicar todavía cómo y por qué, pero lo concreto es que la educación en Chile estaba casi en estado de coma. Muchos hablaban de su poca calidad, pero pocos hacían algo para que las cosas cambiaran. Por eso, cuando los “pingüinos” salieron a la calle a reclamar por la mejora de la educación, le dieron justo en el clavo.

Ahora ya no. Las cosas han cambiado. Aunque no es un tema que se pueda arreglar de un día para otro, el Gobierno se ha preocupado. Ha destinado el presupuesto más importante de la historia a la educación, se han creado comisiones para estudiar el problema. Pero en estos días, nuevamente algunos jóvenes insisten en protestar. ¿Y qué piden?

Esto es lo mejor. En síntesis, ocupan algunos colegios, se declaran en huelga, y piden ahora, ya, la estatización de la educación y el fin del sistema municipalizado de los establecimientos. Además, el pasaje gratuito en los autobuses y en el Metro, y que no se aplique la ley recientemente aprobada que modifica la situación penal de los más jóvenes.

Podrían pedir también que Santiago tuviera una playa de mar o que el Aconcagua se trasladara a Puerto Montt. Lo importante no es lo que pidan o reivindiquen, lo esencial es el hecho mismo de la protesta. Es saborear el dulce sabor de no estar de acuerdo y exigir que las cosas cambien.

La ministra de Educación, sin darse por enterada de las protestas, resolvió ampliar hasta la próxima semana el plazo de postulación para las becas del arancel PSU. Se trata de 155 mil becas que cubren por completo la inscripción a la Prueba de Selectividad Universitaria (PSU). Hasta ahora, se han presentado menos de 100 mil estudiantes.

Seguro que esos mismos que no se han presentado a la postulación, en unos meses más saldrán a protestar porque no les dan beca. Es curioso, además, que de los estudiantes que han pedido beca para dar la PSU, hay más de la educación particular que de la municipalizada (48.214 contra 47.731). Y del total, el 61 por ciento son mujeres y el 39 por ciento varones. ¿Tienen más necesidades económicas las mujeres que los hombres?

Lo concreto es que mientras están sobrando más de 55 mil becas para la PSU, algunos jóvenes están en huelga y ocupando una decena de establecimientos en Santiago y también algunos en las regiones. La protesta estudiantil de estos días no ha conseguido siquiera un ambiente de masividad. Los protestantes se van quedando solos. Pero ellos insisten, y gritan que continuarán “hasta las últimas consecuencias”.

¿Quiénes están detrás de esos manifestantes? Puede ser la extrema derecha o la extrema izquierda. Puede ser cualquiera que busque crearle problemas al Gobierno. O puede ser que se trate simplemente de protestar. Lo concreto es que pareciera que los jóvenes, esta vez, han perdido la brújula.

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Leonardo Cáceres
Periodista.
Responsable de www.diariohispanochileno.com