La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a Clemente L.P., el ex jefe de cocina del Congreso de los Diputados acusado de agredir sexualmente a una subordinada de la cafetería de la Cámara Baja en septiembre del 2004. El Tribunal no considera probados los hechos de los que se le acusa a Clemente y reconoce que tiene "dudas" acerca de lo que ocurrió, por lo que absuelve al imputado.
La sentencia considera probado que el 7 de septiembre de 2004 Clemente L.P. llevó a Ángela S.M., una de sus subordinadas directas que trabajaba en la cafetería y sobre la que tenía capacidad para decidir sobre la prórroga de su contrato, al cuarto de la cocina donde se encontraba el cuadro eléctrico, ya que se había roto un grifo que podía alcanzar un enchufe cercano.
Poco después -continúa la sentencia- Clemente se dirigió a un pequeño cuarto de la planta tercera del Congreso que utilizaba para cambiarse de uniforme antes de salir al comedor. "En dicho cuarto coincidió con Ángela S.M., ignorándose lo sucedido entre ambos", dice el escrito.
En el juicio celebrado a finales de octubre en la Audiencia madrileña, Ángela S.M. dijo que fue allí donde se produjo la agresión sexual. Por su parte, Clemente manifestó que ella "ya se mostró muy cariñosa" en el cuarto del cuadro eléctrico y que le siguió hasta donde se cambiaba, situación ante la que el entonces jefe de cocina del Congreso mostró su disconformidad. Del mismo modo, Clemente destacó que Ángela le desnudó de cintura para abajo y le agredió sexualmente, situación que hizo que se quedara "bloqueado y sin capacidad de reacción". El ex jefe de cocina del Congreso de los Diputados afirmó en la vista oral que la supuesta víctima le había denunciado como "venganza" por no haber prorrogado su contrato de trabajo.
La sentencia recoge que la reacción de Clemente en forma de "bloqueo" ha sido corroborada por distintos testigos, entre ellos su esposa y los psicólogos que le atendían. Además, el Tribual destaca que le "resulta muy significativo" que la supuesta víctima, Ángela S., llamara a María del Carmen N.M., "que había trabajado en el restaurante del Congreso bajo las órdenes de Clemente hasta que acabó su contrato, a fin de convencerla para declara ante la autoridad judicial que había sufrido algún tipo de agresión sexual por parte de Clemente mientras trabajó bajo sus órdenes".
María del Carmen N.M. declaró como testigo en el juicio y dijo que "nunca había tenido el menor problema por acoso sexual con Clemente", recoge el escrito. La sentencia también pone de manifiesto que Clemente ha vivido lo ocurrido "como un hecho muy grave" que le ha hecho perder el puesto de jefe de cocina de la Cámara Baja y ser víctima de una denuncia falsa", además de haber sufrido un trastorno de estrés postraumático.
La resolución jurídica manifiesta que "el testimonio de la víctima es la única prueba directa con la que se cuenta" y que los testimonios de corroboraciones periféricas "no han producido la plena convicción en el Tribunal necesaria para afirmar que el delito imputado fue cometido por el acusado". Finalmente, se señala que tras las pruebas realizadas el Tribunal tiene "dudas", por lo que se acoge al principio "in dubio pro reo".
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