Aguirre-Rubalcaba: las comparaciones son odiosas

martes 08 de marzo de 2011, 08:59h

Sí, las comparaciones son odiosas siempre o casi siempre, pero cuando hablamos de salud y enfermedades, está de sobra decirlo. Cuando tanto Esperanza Aguirre como la diputada navarra Uxue Barkos han tenido que enfrentarse a una extirpación de bultos por cáncer de mama, recibieron un trato exquisito por parte de todo el espectro político y de todos los sectores mediáticos del país. Pero... ¿ha sucedido lo mismo con el vicepresidente Rubalcaba? Más bien, no.

El socialista Rubalcaba ha tenido que ver en su contra muchos comentarios más que malévolos sobre su baja médica, que al final no ha sido 'moco de pavo'. Una serie infección urinaria con fuerte fiebre que la ha obligado a darse de baja unos días para incluso pasar por la UCI, ya que preocupa su estado de salud. Pero una cosa es eso y otra, muy distinta, es ver cómo se ha especulado sobre su persona: primero, diciendo que era un cuento chino para no dar la cara por el 'caso Faisán' y algunas informaciones incómodas sobre su gestión tras los atentados del 11-M; segundo, asegurándose que lo que padece es algo más que una infección urinaria. 'La Gaceta' ha llegado a publicar este martes que Rubalcaba sufre una septicemia, que se trata de una infección grave y potencialmente mortal que empeora en forma muy rápida y que puede surgir de infecciones en todo el cuerpo, incluyendo infecciones en los pulmones, el abdomen y las vías urinarias. Ademas, este periódico, dirigido por Carlos Dávila, insinúa, ya de paso, que Moncloa está tapando una enfermedad mucho más grave para evitar especulaciones.