Los zaplanistas, al banquillo

  Victoria aplastante del PP en Valencia en los comicios del 2-M, pero lo ha sido tanto, que los zaplanistas son los primeros resentidos.

  El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ya ha dejado caer el rumor de que los zaplanistas –seguidores del portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana- pasarán a ser simples diputados rasos en el grupo parlamentario en las Cortes Valencianas. Es decir, que el zaplanismo en aquella Comunidad pasa definitivamente al banquillo, lo que tendrá reflejo en la elaboración de las listas para las generales de 2008.

   Ahora bien, la sorpresa será el nombramiento en el nuevo Ejecutivo regional de Ángela Barceló, cuñada de Zaplana, pero con el que no se lleva especialmente bien, como consellera de Turismo del Gobierno valenciano.

   Nos adelantan que este nombramiento generará no pocas batallas políticas de tipo personal: primero, por su condición de copropietaria y heredera del negocio familiar hostelero de los Barceló en la costa mediterránea; y segundo, por el conflicto planteado por el Gobierno ante los tribunales acerca de la apropiación de la isla de Benidorm, ocupada desde hace por otro miembro del clan Barceló, quien ha instalado un restaurante, un servicio de transporte en barco y un negocio de recorrido de la isla, al parecer sin todas las autorizaciones.