Alerta por la posible llegada de la avispa asiática a Andalucía

La Consejería de Medio Ambiente alerta sobre la posible llegada de la avispa asiática a Andalucía, sobre todo, teniendo en cuenta la rápida invasión del suroeste francés por parte de la especie y su reciente llegada a España, por lo que el Programa Andaluz de Control de Especies Exóticas Invasoras va a facilitar claves para su identificación y detección precoz en la región.    En este sentido, recuerda que a finales de 2004 se constató por primera vez la entrada de 'Vespa velutina nigrithorax' en Europa, en concreto en Francia, según la información que aparece en el portal web de la Consejería de Medio Ambiente, recogida por Europa Press.  Esta avispa asiática, que se distribuye originariamente por China, el norte de India e Indonesia, en tan sólo cuatro años ha extendido su presencia por unos 120.000 kilómetros cuadrados del suroeste de Francia e incluso por algunas regiones centrales, lo que indica su carácter invasor.    El pasado verano, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario confirmaba su presencia en Irún, hecho que alertó a la Consejería de Medio Ambiente que ha respondido activando los mecanismos necesarios para la detección precoz de la especie ante su posible llegada a Andalucía, ofreciendo en primer lugar a los ciudadanos las claves para su correcta identificación.    Debido a su elevado carácter invasor el departamento de José Juan Díaz Trillo recomienda a la población en general, y a los apicultores en particular, estar alerta y avisar de nuevas observaciones de la avispa asiática a la Administración andaluza y a Asociaciones de Apicultores para detener con rapidez una eventual invasión.    Esta iniciativa, dirigida especialmente a productores apícolas, naturalistas y agentes de Medio Ambiente, tiene como objetivo evitar que puedan producirse falsas alarmas, dada la existencia de una especie autóctona europea muy parecida. En este sentido, la especie asiática se distingue de la europea porque tiene el tórax y el abdomen completamente negros, a excepción del cuarto segmento que es de color amarillo.    El tamaño de sus ejemplares es de unos tres centímetros aproximadamente, aunque la reina alcanza entre 3'5 y cuatro centímetros. En cuanto a sus nidos, la especie construye estructuras de grandes dimensiones que cuelgan de árboles, tejados de casas o naves y que albergan unas 1.500 avispas obreras.    Una de las características que determinan su posible impacto reside en su alimentación pues, si bien se alimenta de abejas como el resto de las avispas, esta especie resulta más agresiva. En este sentido, las abejas oriundas de la misma región que la avispa asiática han desarrollado mecanismos de defensa frente a su ataque, pero las abejas melíferas europeas no cuentan con una estrategia de defensa eficaz, por lo que un pequeño bando de avispas asiáticas puede acabar con gran parte de una colmena en poco tiempo y mermar considerablemente su productividad. "GRAVES DAÑOS EN LA PRODUCCIÓN DE MIEL"    Las abejas autóctonas juegan un importante papel en la polinización de especies silvestres y de cultivos, por lo que la entrada en Andalucía de la avispa asiática "puede causar graves daños en el medio natural y mermar la producción de miel en numerosas zonas rurales de Andalucía, donde constituye un recurso económico significativo".    En este sentido, indica que en Andalucía hay cerca de 148.000 colmenas ubicadas en terrenos de titularidad pública adjudicadas a particulares mediante la Oferta Pública de Aprovechamientos Apícolas, a las que se suman otro importante remanente de colmenas en terrenos privados.    Por tanto, la avispa asiática comparte con todas las especies exóticas invasoras una elevada peligrosidad ecológica, pero también económica. Al riesgo que constituye su presencia para la biodiversidad endémica se añade en este caso una amenaza para la producción derivada de los espacios naturales.