Rubalcaba se enfrenta ahora a su pasado: "ETA mata, pero nunca miente"

Eran tiempos difíciles. El atentado islamista del 11-M, en 2004, acababa de terminar con la vida de 192 personas, dejando también multitud de heridos. Las primeras palabras del gobierno saliente, el de Aznar, por medio de su entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, apuntaban a la autoría de ETA. Cuando la banda terrorista negó su implicación en los atentados mediante un comunicado, el PP se negó a aceptar su palabra. Entonces el PSOE, que pretendía ganar las elecciones del día 14 de ese mismo mes, acusó al ejecutivo de Aznar de mentir a los españoles, responsabilizando de la matanza en los trenes de de Cercanías a ETA para evitar así que se castigara en las urnas al PP por participar en la guerra de Irak. Fueron famosas las declaraciones del entonces sólo dirigente socialista Alfredo Pérez Rubalcaba: "ETA mata, pero nunca miente". Fue así cómo los socialistas quisieron demostrar que la banda vasca no iba a tener intereses en mentir a la hora de reconocer o no su papel en un atentado terrorista. Hasta ahí, bastante comprensible. Pero la vida da muchas vueltas y, ahora como vicepresidente y ministro del Interior, 7 años después, se enfrenta con sus propias palabras de entonces. Cuando a partir del 'caso Faisán' se han publicado las actas que el dirigente etarra Thierry tenía sobre las reuniones con el Gobierno durante el proceso de paz de 2006, se ha querido asegurar que el Ejecutivo Zapatero mintió en varios aspectos. Sin embargo, la defensa que ha hecho Rubalcaba a nivel parlamentario y mediático es muy claro: no se puede creer en las palabras de unos terroristas, y mucho menos, de su versión particular sobre las reuniones con el Gobierno en esas actas. Ha sido entonces cuando el PP y toda la prensa crítica con el Ejecutivo ha encontrado el arma perfecta para atacar a Rubalcaba: si antes defendía que ETA nunca miente, ahora tampoco lo hace con las actas. Víctima del pasado, Rubalcaba no ha entrado en materia. Las diferencias son evidentes: no es lo mismo decir la verdad sobre una intervención en un atentado -se presupone que toda banda terrorista quiere reconocer su autoría en un ataque terrorista porque ése es su cometido propagandístico- que decir verdades sobre unos contactos con mediadores del Gobierno durante una negociación. Pero sí, ahí están las hemerotecas, que han hecho mucho daño en este aspecto al flamante hombre fuerte del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.   - Lea también: La ofensiva del PP con las actas de ETA irrita a (casi) todos Lo que "pasó de verdad" en la última negociación entre el Gobierno y ETA Eguiguren reconoce una reunión con ETA tras la T-4 Rubalcaba se revuelve contra la 'faisanada' del PP Filtradas todas las actas de la negociación con ETA en la prensa Rajoy acusa al Gobierno de "engañar" Rubalcaba siempre esperó la ruptura de la tregua    Lea de forma íntegra el auto judicial sobre el caso Faisán Lo que "pasó de verdad" en la última negociación entre el Gobierno y ETA, según revela el libro 'El Zapaterato. La negociación: el fin de ETA'