Violencia callejera y política o legalizada

Que no hay avance en el proceso de paz lo demuestra el parte de violencias callejeras de la víspera: Los "chicos de la gasolina" han vuelto a tener protagonismo, con nada menos que nueve ataques durante el fin de semana. Los violentos redoblan el desafío de la kale borroka, y la Ertzaintza vuelve a cubrirse de ignominia: tan sólo ha practicado un arresto en una noche de kale borroka.

O sea, que no existe la menor rectificación ni rebaja en este capítulo esencial. En la otra cuestión pendiente, la eventual legalización de Batasuna, tampoco se producen revelaciones significativas, aunque Otegi haya reafirma su apuesta por llevar el proceso hasta el final, "porque la situación es grave".  Se insiste, de otro lado, en que Batasuna planea posponer su legalización o presentarse con otras siglas a las elecciones. La izquierda abertzale incluso ya habría trasladado a otras formaciones que tal vez lo hará con el PCTV. O acaso con Ehak, dos de sus formulaciones ya empleadas en ocasiones anteriores en las que se le prohibió emplear el término Batasuna por estar fuera de la ley.

O sea, que acudirá a las urnas, pero sin legalizarse. Sopesa incluso presentar candidaturas pueblo a pueblo en los comicios de mayo, según nos revela El Correo. Otegi asegura que la izquierda abertzale desea hacer política. ¿Por qué no lo hace, y por su propia cuenta y riesgo, y sin seguir obediente y sumisa a lo que dice la banda?, como le suele reprochar el PNV...  Pues, no:  Batasuna irá a las municipales con listas tapadas, porque le ordenan, "desde la jefatura suprema", que siga siendo ilegal. Y se explica que ETA prefiere esta fórmula y marca el paso a "los blandos", por más que Otegi diga y reitere que la izquierda abertzale está deseando hacer política "porque tiene todo por ganar". El mismo Otegi sostiene que Batasuna sólo quiere para Navarra lo que los navarros quieran...

¿Tienen algo que decir los batasunos de Otegi, y Otegi mismo, en este proceso de paz, o no hacen otra cosa que obedecer y decir amén a las instrucciones de la jefatura de la banda? Eso parece. Incluso, las apariciones en escena, o las desapariciones durante algunas temporadas, del propio Otegi, y su sustitución por alguno de sus sustitutos, como Permach o Pernando Barrena, parece que responderían a esas razones de "órdenes de arriba"... Incluso algún atento observador llega a sostener que Otegi, en alguna ocasión, pretente "ir por libre" y no atenerse a las instrucciones que le dan "los jefes de la banda", pero que esa autonomía le puede durar un par de días, hasta que alguien lo reconviene y regresa al redil... Otra cosa es que bien quisiera.