Ellos son los dos arietes de sus respectivas formaciones. José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, y Esteban González Pons, vicesecretario general del PP. Son los encargados de ‘repartir estopa’ mientras sus jefes practican la moderación y se llaman por teléfono. Tanto Blanco como Pons dicen cosas inaceptables, difícilmente creíbles, del adversario. No se paran en barras y excitan las ‘bajas pasiones’ en la campaña electoral. Un juego mitinero que debería, hace años, haber quedado ya en el olvido. Lo que ocurre es que tanto el uno como el otro no son sino meros muñecos de agitación de masas: tienen gran valor para sus respectivos ‘señoritos’, que no se manchan las manos y pueden seguir pasando como políticos tranquilos y tolerantes. A Blanco y Pons les ha tocado el papel ‘sucio’ en la campaña, y a fe que lo desempeñan con ardor guerrero y, si ustedes quieren, hasta con eficacia…
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Éstos fueron los Im-presentables de las anteriores ediciones de nuestro Premio
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