Los encajes de bolillos de los pactos municipales

Más allá de la fría estadística del número de votos y concejales de cada partido, el balance definitivo de las elecciones municipales no se podrá realizar hasta el próximo sábado 11 de junio, fecha de constitución de las nuevas corporaciones locales. El motivo es que son muchas e importantes las alcaldías que permanecen en el alero tras el reparto de concejales del 22-M.   Para empezar, los seis ayuntamientos de más de 20.000 habitantes que no son capital de provincia se encuentran en dicha circunstancia. De ahí que los máximos responsables provinciales del PP y el PSOE no hayan podido desconectar de las elecciones y trabajen a fondo a fin de cortejar a las minorías-llave de los correspondientes gobiernos municipales. El problema es que en algunos casos son hasta tres o cuatro diferentes y de distinto pelaje, lo que convierte esas negociaciones en un verdadero encaje de bolillos. Es el caso de Aranda de Duero, donde el acuerdo ha de ser forzosamente tripartido, lo mismo que en San Andrés del Rabanedo o en Villaquilambre, otro importante del alfoz leonés.   En otros ayuntamientos la llave está en poder de una única fuerza, como ocurre en Ponferrada, donde deciden los cinco concejales del ex alcalde Ismael Álvarez, o en Laguna de Duero, en manos de los tres ediles del grupo independiente que lidera el sempiterno Jesús Viejo. Los pronósticos en estos dos casos se decantan a favor de sendos alcaldes del PP, que en el segundo supondría el debut en la alcaldía del ex futbolista blanquivioleta Luis Mariano Minguela. Dando por sentado el pacto PSOE-IU, Fernando Campo repetirá como alcalde de Miranda de Ebro mientras que la alcaldía de Medina del Campo queda en manos del único concejal conseguido por el PCAL en dicho municipio (ya en 2007 el popular Crescencio Martín Pascual se mantuvo en la alcaldía gracias a un pacto similar).   La relación de alcaldías en el alero es amplísima e incluye otros municipios tan importantes como Astorga, tradicional feudo socialista que depende ahora de lo que decidan los concejales elegidos por los leonesistas escindidos de la UPL, o Villalar de los Comuneros, donde otro concejal del PCAL tiene en su mano deshacer el empate a concejales entre el PP y el PSOE. Mucho pacto pendiente que, aunque haya días por delante, al final suele cerrarse en el último momento, sin descartar que en algún caso el suspense sobre el nuevo alcalde no se despeje hasta el mismo día 11 cuando se escruten los votos correspondientes. De esto último hay no pocos precedentes.