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Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter

Frentes parlamentarios contra el hambre, modelo que muchas regiones del mundo deberían retomar

Frentes parlamentarios contra el hambre, modelo que muchas regiones del mundo deberían retomar

viernes 24 de junio de 2011, 01:02h
Parlamentarios de América Latina y el Caribe firmaron una declaración en que se comprometieron a trabajar para que el derecho a la alimentación sea garantizado en las legislaciones nacionales y regionales, y se refuerce su exigibilidad y cumplimiento, durante el cierre del II Foro del Frente Parlamentario Regional contra el Hambre.   El Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, destacó el rol que pueden jugar los frentes parlamentarios para impulsar el derecho a la alimentación: “Los frentes parlamentarios contra el hambre son un modelo que muchas regiones del mundo deberían retomar”, señaló durante el foro, efectuado en Bogotá entre el 7 y 8 de junio.   Schutter también se refirió al papel que juega la agricultura familiar en la lucha contra el hambre. “Los parlamentarios son responsables de que los gobiernos legislen para apoyar la agricultura familiar, porque de esta manera no sólo se benefician los pequeños productores, se beneficia la economía de un país", afirmó.   Al foro regional asistieron 46 parlamentarios de 15 países, miembros de 20 organizaciones civiles y representantes del Parlamento Latinoamericano, el Parlamento Andino, el Foro de Presidentes de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe, el Parlamento Centroamericano y el Parlamento del Mercosur. Se crearán frentes en diversos países Durante el evento los legisladores y representantes de la sociedad civil pudieron intercambiar experiencias, debatir y acordar acciones concretas para fortalecer la seguridad alimentaria en la región. El foro concluyó con la firma de una declaración en la que los parlamentarios presentes se comprometieron a trabajar para que el derecho a la alimentación sea reconocido y garantizado en las legislaciones nacionales y regionales.   “La declaración, que es fruto del trabajo conjunto entre legisladores y representantes de la sociedad civil, establece programas de trabajo concretos en agricultura familiar y alimentación escolar”, señaló Juan Carlos García, Coordinador del proyecto de apoyo a la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre, la cual ha impulsado los frentes parlamentarios contra el hambre en la región.   “La declaración también se refiere a la necesidad de que se asignen presupuestos, tanto a nivel nacional como local, como un elemento fundamental para garantizar el derecho a la alimentación y hacerlo exigible”, explicó Cebolla, señalando que el foro también dio un espaldarazo a la formación de frentes parlamentarios contra el hambre a nivel nacional, como el que fue lanzado en Colombia, durante el primer día del foro.   El de Colombia se suma al que ya existe en Brasil, y a los que fueron formados durante el 2011 en Argentina, Ecuador y Uruguay. En este sentido, parlamentarios de Costa Rica, Honduras, El Salvador y México indicaron que ya se encuentran trabajando en la formación de frentes en sus respectivos países.   Al foro asistieron parlamentarios de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Imprescindible estrategias para situaciones alimentarias de emergencia, FAO Es imprescindible que los países tengan planes nacionales de intervención eficaces para enfrentar situaciones de emergencia relativas a la inocuidad de los alimentos, a fin de proteger la salud de los consumidores y reducir su impacto, señaló hoy la Oficina Regional de la FAO.   “Reforzar la preparación, además de reconocer y responder rápidamente para hacer frente a situaciones de emergencia son dos elementos clave para la salud de los consumidores,” señaló Maya Piñeiro, Oficial Principal de Inocuidad y Calidad de los Alimentos de la FAO.   Casos concretos de respuestas a emergencias como el brote gastrointestinal por norovirus que afectó a numerosas  personas en Antofagasta, Chile debido a agua contaminada como consecuencia del terremoto y tsunami  del 2010, la epidemia de cólera luego del terremoto en Haiti, y el brote actual de E.coli en Europa, fueron analizados durante un taller regional, organizado por la FAO y la OPS/OMS en Santiago de Chile, para presentar el Marco FAO/OMS para desarrollar planes nacionales de intervención en situaciones de emergencia relativas a la inocuidad de los alimentos.   “Este proporciona una orientación general, ya que cada país necesita planes de intervención elaborados a su medida y adaptados a sus sistemas nacionales de control de los alimentos”, explicó J. Michelle Poirson, Oficial del Sistema de Prevención de Emergencia (EMPRES) de Inocuidad de los Alimentos de la FAO, quien agregó que los planes deben tomar en cuenta los diferentes niveles de desarrollo de los países y la amplia gama de peligros que amenazan la inocuidad de los alimentos.   Elementos claves para un plan efectivo El documento FAO/OMS señala cinco criterios que deben cumplir los planes para optimizar su eficiencia. El primero de ellos es contar con un enfoque coordinado entre los diversos organismos gubernamentales involucrados.   El segundo hace relación con la identificación de los incidentes, que son detectados por diferentes fuentes de información (la industria de alimentos, laboratorios, salud pública, etc). “Se deben crear mecanismos para compartir dicha información, que luego requiere ser validada para decidir acerca de las acciones a seguir”, explico Piñeiro.   El tercer punto hace relación a la gestión del incidente: para ello es clave establecer un grupo de coordinación entre múltiples organismos, que establezca el control, dirección y coordinación de las acciones. Los últimos dos aspectos hacen relación a la evaluación posterior al incidente, para rescatar lecciones aprendidas y a la importancia de la comunicación hacia los consumidores, las partes interesadas y a la organizaciones internacionales, para entregar información precisa y oportuna acerca del peligro y asegurar un entendimiento común del problema.   “Para que los países de América Latine puedan enfrentar de manera efectiva las emergencias es imprescindible que los diferentes actores involucrados colaboren y trabajen en conjunto. De manera inter-agencial y multisectorial”, explicó Jeffrey Moon, de la Autoridad Europea de Inocuidad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).
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