Están las que tienen que estar

Cuatro mujeres son presidentas de Comunidad Autónoma en España, algo impensable hace solo una década. En 2003, Esperanza Aguirre ganó las elecciones en la Comunidad de Madrid. En 2011, son ya cuatro mujeres las que presiden un Gobierno autonómico. Todo un avance. La mayoría de ellas han destacado en la política municipal. Y la mayoría son del PP. Y eso que el PP se opone abiertamente a la política de cuotas. El PP fue el partido político con más candidaturas de alcaldesa y presidenta regional. Fueron el 48,4 % de las cabezas de lista en capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes. Cuatro años después de que entrase en vigor la famosa Ley de Igualdad, que impone la paridad en las listas, el partido que más se opuso y criticó la ley, el PP, es el que más mujeres llevó en sus listas. En Castilla y León, sin ir más lejos, en 358 municipios las mujeres dominaron las listas electorales, ya que las candidaturas que encabezaban estaban compuestas exclusivamente por mujeres. Ahora nos toca decir que las mujeres han perdido presencia en los segundos niveles del Gobierno regional de Castilla y León tras el 22 de mayo. Aunque nuestra región, después de Cantabria que tiene el mismo número de consejeros que de consejeras (cuatro), es la Comunidad donde hay más representación femenina: cuatro mujeres de nueve consejeros. A sabiendas de que en las áreas de Gobierno no se aplica la Ley de Igualdad. Los presidentes autonómicos tienen libertad para elegir los consejeros sin estar obligados a cuotas. Pero, dirán, hay menos mujeres como altos cargos de la Junta, aunque haya cinco viceconsejeras, porque en la consejería de Educación solo hay una directora general  (la de Innovación Educativa y Formación del Profesorado) y en Fomento y Medio Ambiente, otra (Telecomunicaciones) además de la secretaria general, como ocurre en la de Sanidad … Quizás lo que más llame la atención sea la consejería de Cultura y Turismo. La nueva consejera, Alicia García, que fue directora general de la Mujer y por ende “muy sensibilizada con el tema de la paridad”, no ha nombrado en su departamento a ninguna mujer. Ninguna. Quizás tampoco fuese necesario. Ella es mujer de partido y el PP es de los que piensan que mientras otros están acostumbrados a las “cuotas femeninas”, para ellos (los populares) existen mujeres que gobiernan y ascienden en sus responsabilidades gracias a sus méritos, no a su sexo.