Candidatos electos:
Polleras y apellidos indígenas
Si el conteo rápido es crecano a los resultados reales, los candidatos elegidos al Poder Judicial, mostrarán rostros y apellidos indígenas, polleras y ponchos en la administración de la justicia boliviana.
El conteo rápido de votos realizado por la encuestadora Ipsos Apoyo para la red ATB permiten identificar dos tendencias definidas: un porcentaje histórico por el voto nulo y en el caso de los votos válidos, se permite concluir que los ciudadanos han optado por candidatos de raíces indígenas y que no tuvieron relación con la administración de justicia.
Por los datos que ha difundido la red ATB, es posible señalar que de las 56 autoridades que deben ser electas, tres ya tienen el puesto asegurado en el tribunal al que han postulado. Se trata de Bernardo Huarachi, Cristina Mamani y Gualberto Cusi Mamani.
Los tres profesionales señalados han sido elegidos por circunscripción nacional, mientras que en el caso del Tribunal Supremo de Justicia saltaron las observaciones.
En la franja del Tribunal Agroambiental, el candidato con mayor cantidad de votos fue el orureño de autoidentificación aymara, Bernardo Huarachi Tola.
En la franja del Consejo de la Magistratura, la paceña y única mujer de pollera, Cristina Mamani, obtuvo el mayor apoyo a nivel nacional. Mamani sería la primera mujer indígena electa por el soberano en llegar al nuevo Consejo de la Magistratura, organo disciplinario del Poder Judicial.
En la columna del Tribunal Constitucional, el primer lugar fue para Gualberto Cusi Mamani, quien se autoidentificó aymara. Todos indentificados indñigena originarios.
En medio de la falta de información que fue criticada por el mismo presidente Evo Morales y reconocida por el Órgano Electoral, los ciudadanos dieron a conocer que la identificación con algún aspirante les ayudaron al momento de emitir el voto.
Sin embargo, las personalidades del ámbito judicial que postularon como el ex presidente del Tribunal Constitucional, Juan Lanchipa Ponce, el ex presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Isaac Von Borries, entre otros, no tuvieron el consentimiento del soberano.
Las primeras elecciones judiciales de Bolivia, con características inéditas, reflejan el comienzo de una justicia con protagonistas nuevos en el marco de la democracia intercultural.
En jornadas previas, muchos de los candidatos explicaron que habían cumplido con la historia al ser protagonistas de unas justas electorales inéditas para el continente y el mundo. Asimismo, fueron conscientes que al recibir el voto ciudadano el mandato era el impartir justicia y ya no así el administrarla.