Botella defiende el cierre al tráfico de la Casa de Campo

“No nos hemos replanteado el cierre porque hay una cosa evidente: la Casa de Campo es una riqueza de la ciudad de Madrid y hay que preservarla. Una de las formas es cerrarla al tráfico”, ha asegurado Botella.

Granados afirmó que el cierre al tráfico tiene "efectos negativos no deseados como el traslado de la prostitución a otras zonas y el problema de la entrada del tráfico a Madrid, que afectan al Ayuntamiento pero también a la Comunidad de Madrid".

La delegada también se ha referido, a preguntas de los periodistas, a la solicitud que han hecho los alcaldes de Boadilla y Pozuelo de Alarcón para que los vecinos de estos municipios puedan circular por la Casa de Campo en horarios restringidos. “Ese asunto lo tendrá que pensar Movilidad, pero el cierre de la Casa de Campo es una medida acertada”, dijo Botella.

En cuanto a la nueva situación para los vecinos de estos municipios, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró este miércoles que "habrá que considerar" el cierre al tráfico privado de la Casa de Campo, ya que tanto los alcaldes de los municipios de Boadilla del Monte y Pozuelo de Alarcón como los ciudadanos "están demandando otras alternativas".

Tras presidir un sorteo de viviendas en régimen de alquiler con opción a compra en Majadahonda, la jefa del Ejecutivo madrileño advirtió de que es necesario reflexionar sobre la medida adoptada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, "para poder encontrar entre todos la mejor solución".

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid acordó a principios de julio cerrar al tráfico privado la Casa de Campo, vía de entrada a la capital por la que circulaban diariamente cerca de 4.500 vehículos. El corte afecta a los vecinos de Pozuelo y Boadilla, que se han visto obligado a buscar otras rutas para llegar a Madrid.

Perales del Río
En cuanto a las críticas del Ayuntamiento de Gétafe y de los vecinos del barrio de Perales del Río por la construcción de una escombrera, Botella aseguró que “quitar la licencia es una competencia de la Comunidad”. Además explicó que “la licencia de urbanismo se dio en base a una serie de condiciones que permitían darla y que, además, el informe medioambiental que se hizo desde el Ayuntamiento de Madrid establece una serie de medidas correctoras, que el Ayuntamiento cuidará que se cumplan”

También afirmó que “lo que se produce en la escombrera es polvo, que es muy incómodo pero no es tóxico y el Ayuntamiento velará por esas medidas para que los habitantes de las casas más cercanas, que están a una distancia que es la exigible, no se vean incomodados en la vida diaria”.