El incendio de una vivienda permite descubrir 16 minipisos de 10 metros

Poco antes de las once e la mañana de este jueves, Emergencias 112 recibió varias llamadas procedentes de vecinos del edificio incendiado en la calle Gerona 31. Entre las llamadas, se encontraba la de una inquilina que decía haber quedado atrapada. Minutos después, tres dotaciones de los Bomberos de la Comunidad llegaron al edificio siniestrado de dos plantas, y vieron que estaba dividido en 16 minipisos de unos 10 metros cuadrados y que contaban cada uno con una pequeña habitación, un minúsculo baño y una cocina pequeña.

Las llamas procedían de uno los miniapartamentos donde los bomberos localizaron el cuerpo inconsciente de un varón de 30 años, que presentaba grandes quemaduras en el 35 por ciento de su cuerpo, especialmente en cara, brazos, espalda y en la vía respiratoria. El herido fue trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital madrileño de La Paz.

Además, los bomberos rescataron a una mujer, de 21 años, que había quedado atrapada en el interior de otro de los pisos, situado al fondo del pasillo del miniapartamento origen del foco. Gracias a los consejos que telefónicamente le facilitó el 112, -entre ellos, la colocación de toallas húmedas en las ranuras de las puertas, no asomarse a los pasillos y mantenerse en la fachada-, la afectada sólo presentaba una intoxicación leve por humo. Después de ser atendida por los sanitarios, la mujer fue trasladada al Hospital madrileño Ramón y Cajal.

Asimismo, el equipo médico tuvo que atender a una tercera persona, una mujer embarazada de 30 años, novia del quemado grave, que antes de la llegada de los Bomberos intentó rescatarlo sin éxito, y que se vio afectada por una intoxicación por humo. Una ambulancia la trasladó con estos síntomas al Hospital de La Paz. La mayoría de los vecinos habían desalojado por su propio pie el inmueble antes de la llegada de los Bomberos, y sólo unos pocos quedaron confinados en sus departamentos, y no precisaron asistencia sanitario.

Expediente del Ayuntamiento
Al lugar del suceso, acudieron también varios agentes de la Policía municipal de San Sebastián de los Reyes, y el concejal de Seguridad ciudadana de esta localidad, Ángel Mateos, para conocer las consecuencias del incendio y sus causas, que por el momento aún se desconocen.

También acudieron los servicios técnicos municipales y tras una inspección visual, confirmaron que la existencia de mini-apartamentos no corresponden a la licencia otorgada en el año 1999, cuando pasó de ser un local a vivienda. Precisamente por esta razón, el regidor del municipio, Manuel Ángel Fernández, ha ordenado abrir un expediente para determinar la legalidad urbanística, de actividad y en concreto sobre las medidas de seguridad de la vivienda.

El concejal de Izquierda Independiente y ex concejal de Urbanismo de la localidad, Rubén Holguera, señaló que estos pisos deben ser fruto de una planta de mayor tamaño que fue "troceada en pequeñas viviendas y luego alquiladas ilegalmente", porque la normativa municipal exige una superficie de al menos 35 metros cuadrados.

La propietaria se defiende
Mientras, Cesárea Carcedo, la propietaria de 70 años de los miniapartamentos y que vive en un amplio apartamento en el ático del edificio, aseguró que tiene todos los papeles en regla y que "estos pisos están legales porque yo estoy pagando al Ayuntamiento y mi marido que falleció hace nueve meses lo tenía todo bien". Reconoció que las viviendas que alquila, algunas de menos de diez metros cuadrados, son fruto de la división de un local comercial que se produjo hace cinco años, "con el consentimiento de las autoridades municipales".

En referencia a lo afirmado por una pareja de inquilinos que señalaron que viven alquilados en el número 7 "sin contrato", Carcedo mostró el documento legal que les ofreció para rubricar, al comenzar el arrendamiento el pasado 1 de mayo de 2007 y que "ellos se negaron a firmar". Carcedo, que cobra a sus inquilinos una cuota mensual de 300 euros más los gastos de agua y luz, indicó que los referidos arrendatarios todavía no le han pagado.

Por su parte, Gladys Alzate, que residió en el aparta estudio, comentó que lo hizo "satisfactoriamente" hasta que tuvo a su hija y se vio obligada a abandonarlo por falta de espacio. "Todos tienen contrato", apuntó Alzate, quien añadió que "no tenemos ninguna queja y lo que pasa es que algunos han aprovechado la circunstancia de hoy para irse de rositas sin haber pagado ni un euro".

En este sentido, uno de los inquilinos, testigo del suceso, afirmó que la propietaria de su apartamento les cobra por el "chabolo" 350 euros al mes, no les da recibo, y no ha firmado contrato de arrendamiento alguno.