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La poliza fue suscrita siendo alcalde Piñeiro

El Ayuntamiento de Santander, principal cliente de Mutua Universal

viernes 03 de agosto de 2007, 17:51h
La Mutua Universal, contra la que ha presentado una querella la Fiscalía Anticorrupción por presunta malversación de fondos, tiene un cliente principal en Cantabria: El Ayuntamiento de Santander. Hace ocho años Mutua Universal sustituyó a Mutua Montañesa en la póliza suscrita por la Corporación Municipal santanderina para los funcionarios y laborales del Ayuntamiento de la capital de Cantabria.
La adjudicación no estuvo exenta de polémica por entender los sindicatos que había otras propuestas más beneficiosas para las arcas municipales. Sin embargo, el entonces alcalde Gonzalo Piñeiro optó por la Mutua Universal, al frente de la cual acaba de situarse, como delegado en Cantabria, Francisco Remón Higuera, ex concejal al que, sorprendentemente, no se había renovado en la candidatura del PP.

La Mutua Universal cuente en Cantabria con un total de 30 empleados, 2.000 en toda España, y su sede principal se encuentra en la Avenida de los Castros, en Santander. Un segundo centro asistencial está ubicado en Torrelavega. Tiene servicios concertados con la Clínica Mompía y la Clínica Oftalmológica Dr. Cotero. Fuentes municipales señalaron a este confidencial que, por el momento, la intervención judicial de la citada Mutua no afectará a los derechos y prestaciones de los asociados.Según ha informado  un portavoz de la Fiscalía, la querella acusa al director general de la Mutua, Juan Alcart, y a otros responsables de haber desviado fondos públicos que son patrimonio de la Seguridad Social a fines distintos de los legalmente propios de la actividad mutualista.

La Fiscalía ha puntualizado que el número de imputados en relación con la querella por malversación de fondos podría aumentar o disminuir en el curso de la instrucción, que está a cargo del juzgado de instrucción número 21 de Barcelona y permanece bajo secreto de sumario.

Juan Echevarría Puig
acudió  al registro practicado por la Policía Nacional en la sede de la Mutua por voluntad propia, ya que no se le había requerido judicialmente, y posteriormente se reunió en un hotel de Barcelona con otros directivos de la entidad. En dicho registro la Policía estuvo buscando documentación y soportes informáticos que prueben el presunto desvío de fondos pertenecientes a la Seguridad Social por parte de los imputados, así como la existencia de una doble contabilidad en la empresa.
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