Felipe González dice que hay una derecha “en una posición inconstitucional”

“Confieso que no hago la parte crítica de algunas de las políticas del Gobierno porque no hay una oposición responsable para manejar incluso la aportación de ideas que podría suponer esa crítica”. Es una de la afirmaciones de Felipe González que, tras largos años de silencio en la prensa, sale a la palestra este domingo, 5 de agosto, en el diario El País en una entrevista con la periodista María Antonia Iglesias, a la que quien fue presidente del Gobierno durante trece años conoce de antiguo. Sin embargo, sí hay, al menos, una crítica concreta contra el actual inquilino de La Moncloa: “había un exceso de optimismo por parte de Zapatero, lo creo a día de hoy, tal y como iban las cosas” (en la negociación con ETA). Sin embargo, se preocupa mucho de matizar que ZP lo está haciendo mucho mejor que Aznar en todos los órdenes.

Porque la crítica a la derecha “con nuevas generaciones preconstitucionales”, es constante y feroz. Sobre todo, González se ceba con su sucesor, José María Aznar, mucho más que con Mariano Rajoy, el actual presidente del PP; al que ni siquiera cita por su nombre. También la Iglesia católica, en la que “hay una regresión integrista preconcilio Vaticano II” recibe su tanda de misiles.

Acaso la parte más interesante de la entrevista, no obstante, sea la que se refiere a las relaciones entre Zapatero y González, o viceversa. La entrevistadora no hace referencia explícita a los muchos rumores en el sentido de que las relaciones entre el presidente y el ex presidente no son precisamente cordiales, sabiéndose, incluso, que el andaluz Manuel Chaves tuvo que mediar entre ambos una navidad en el coto de Doñana. Pero González se limita a ‘aplaudir’ que Zapatero “haya afirmado su liderazgo sin mi sombra”. Confirma González algo ya publicado en algún libro: que Zapatero le ofreció la presidencia del PSOE en el 35 congreso, del año 2000, en el que el actual jefe del Gobierno ganó a José Bono la secretaría general, pero “no quise aceptar, no por mí, que me hubiese gustado, sino por él, porque yo no quería estorbar”.

Luego dice que “la ra dosis de relación que pueda él (ZP) tener conmigo, la pone él”. Aunque luego recalca: “y doy un consejo cuando me lo piden, pero nome ofende que no me hagan caso”. También asegura que le preocupàn las manifestaciones republicanistas de Zapatero: “el trato a la institución monárquica y a la Jefatura del Estado ha sido incomparablemente mejor, superior, y más respetuoso cuando han gobernado los socialistas”. Según González, que asegura que çél también le ha planteado su republicanismo al Rey, “que lo comprende y lo respeta”, “el más grave y delicado ninguneo contra la institución monárquica se ha produicido entre el 96 y el 2004” (es decir, en la etapa de Aznar en la presidencia).

Por supuesto, en la entrevista de El País se obvian las actuales actividades de González, entre ellas su papel de asesor del multimillonario mexicano Carlos Slim, de quien la prensa de su país dice que tuvo intenciones de hacerse con una parte del accionariado de Prisa, la empresa editora del periódico, en el que ocasionalmente colabora González con artículos de opinión y a cuyo consejero delegado, Juan Luis Cebrián, se le considera especialmente vinculado.