El delegado del Gobierno en Castilla-la Mancha, Máximo Díaz-Cano, se reunión con dirigentes de las organizaciones agrarias Asaja y COAG, en Ciudad Real, para buscar soluciones a la oleada de robos en el campo, que están sufriendo los agricultores de la provincia.
Díaz-Cano declaró que los robos en el campo han aumentado el nivel decreciente que llevaban en el primer semestre del año, ya que hasta ese momento se habían contabilizado noventa, y en lo que va de verano, superan los treinta.
El delegado del Gobierno informó de que las sospechas recaen sobre una banda organizada de delincuentes, con base en la zona más afectada por los robos, la de Argamasilla de Alba. Este es el único dato que ofreció el delegado, ya que de lo contrario, afectaría a la investigación policial.
El secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, exigió al Gobierno más seguridad en el campo, ya que, según apuntó, la Guardia Civil ya no se encuentra tan cerca de los agricultores y son ellos mismos los que patrullan sus parcelas.
Asaja ha propuesto un servicio de guardería desde los ayuntamientos y, con respecto a la consejería de Agricultura, pidió que se conceda parte de las partidas a desarrollo rural para la seguridad en el campo.
Por su parte, el secretario provincial de COAG, Apolonio Moreno, cuyo encuentro con Díaz-Cano fue posterior al de Rodríguez, coincidió con su homólogo de Asaja en la idea de que los agricultores no deben defender sus cosechas por la noche, sino que deben poder dormir. Moreno también coincidió en la propuesta de Rodríguez de que exista una guardería suplementaria para los campos de la provincia.
Los compromisos del delegado del Gobierno iban encaminado a aumentar las medidas de seguridad. Díaz-Cano pidió que se confíe en las Fuerzas de Seguridad del Estado. La Guardia Civil repartirá trípticos entre los agricultores con los modos de actuar, si se encuentran con los delincuentes en sus terrenos o para dar información a las autoridades sobre los robos.
El delegado del Gobierno, además, hizo una llamada de atención a las asociaciones agrarias para que no animen a sus agricultores a patrullar por la noche en el campo, puesto que, según explicó "es contraproducente para ellos, ya que en un encontronazo se pueden buscar la ruina", dijo.
También pidió a los medios de comunicación que no atribuya a los delincuentes sólo una nacionalidad, ya que no se puede generalizar, y, sin ir más lejos, dijo, entre los siete detenidos el miércoles por robo de cobre, había tres españoles.
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