Off the record - 13 septiembre 2007

LOS NACIONALISMOS ABANDONAN LA MODERACIÓN

El retorno del modelo territorial del Estado al centro de las tensiones políticas, y por tanto al corazón del debate electoral, se hace visible con una sorprendente acumulación de hechos en pocos días. La geografía española es un volcán.

En Santa Cruz de Tenerife, una extrema derecha xenófoba y menos que minoritaria, pero con grandes intereses económicos, ha encontrado un sorprendente “gurú” en el independentista y africanista Cubillo, y ha sacado a pasear el banderín de enganche de una “república federal canaria” soberana e independiente, africana y “no alineada”.

En Barcelona, Pasqual Maragall ha proclamado la hora de que la nación catalana se haga Estado, no sólo con el aplauso coherente de los independentistas de ERC sino también del político que, hasta hace bien poco, proclamaba la voluntad de Catalunya de contribuir poderosamente a la gobernabilidad de España, Jordi Pujol.

IMAZ SE VA: UN ÉXITO DE ETA

En Euskadi, Josu Jon Imaz, ha sido finalmente derribado por el poderoso trío independentista formado por Arzalluz, Eguibar e Ibarretxe. Y lo ha sido sólo y estricamente por su terca negativa a aceptar a ETA como actor del escenario político vasco. El abandono de la política por Imaz es una mala noticia para los vascos y para toda España. De primeras, un Ibarretxe exultante ya ha expresado su convencimiento de que el referéndum sobre “el derecho a decidir de los vascos para la recuperación de la soberanía” se hará en esta Legislatura. El PNV, presidido por Eguíbar, será cualquier cosa menos moderado.

Vuelven a los titulares de prensa nombres o siglas que parecían en un reparador olvido y que eran y son embriones de otras ETA, como el canario-africano MPAIAC, o la catalana “Terra Lliure”, y hay serios informes que advierten de algunos movimientos para la gestación de un grupo similar en Galicia, muy a la izquierda del BNG.

EL MODELO DE ESTADO, EJE ELECTORAL

En las manifestaciones de antes del verano, Rajoy optó por hacer base esencial de su estrategia política y electoral la defensa del modelo constitucional del Estado, tal como se proclama en el artículo segundo de la norma fundamental, fruto de la reconciliación nacional y la pacífica transición democrática: “la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles” y que “reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.

DESAFÍO DE COMUNICACIÓN

Un destacado político del PP, por cierto uno de los peor vistos por las áreas “neocon” del partido de la derecha, hace su propio análisis: “El proyecto de Zapatero es el diametralmente opuesto al de Mariano Rajoy. No le gusta España como idea ni como proyecto, menos incluso que a los nacionalistas moderados.

Precisa el concepto: “Zapatero piensa en otra cosa, en un modelo federal o confederal que se pactase por los distintos Estados peninsulares e insulares, y que dejase Madrid y sus instituciones reducidos a una especie de distrito federal”.  “Zapatero no puede estar –prosigue su reflexión– más lejos de la idea republicana de Manuel Azaña en la que tantas veces se escuda, ni más cerca de lo que significó Largo Caballero.

Y concluye: “Pero nos puede ganar otra vez, si no somos capaces, frente a su reparto de dineros, al menos de dos cosas: en lo político, demostrarnos como partido de las libertades y restablecer los lazos con los nacionalismos moderados, y en lo económico, demostrar que la modernización es lo que impulsa los programas sociales. Lo importante es que no caigamos en su trampa de aparecer solos contra todos los demás”.

¡ES LA ECONOMÍA, TONTO!

Algo así espetó Clinton a Bush padre en la campaña presidencial. De momento, el eufórico triunfalismo de Rodríguez Zapatero no se compadece con la realidad del horizonte financiero. De fin de la subida de tipos, nada de nada. Trichet ha dejado clara su voluntad de seguir subiendo los tipos en cuanto se despejen las incertidumbres de la crisis hipotecaria. Las hipotecas volverán a ser más caras y el salario real de los españoles, más bajo, aunque Zaplana no supiera explicar en el hemiciclo del Congreso el muy expresivo gráfico que esgrimió ante el presidente, y éste aprovechara para decir lo blanco, negro, sin el menor síntoma de rubor. En términos de comunicación, Rodríguez Zapatero, ante los telespectadores, ganó. Uno de los más veteranos miembros del Congreso, nacionalista, expresa su desazón: “¿Cómo es posible que el grupo del PP sea incapaz de hacer, cada semana, de la sesión de control parlamentario, una cámara de tortura para el Gobierno?”

Este Off The Record tiene por delante una batería de temas muy interesantes, como el por qué del matrimonio Astroc-Aisa, o los “daños colaterales” de la crisis con Argelia, que no sólo Gas Natural es la víctima, o algunas inquietudes subyacentes en las grandes operaciones de Acciona. De los resultados a corto y medio del juego de ENEL y Acciona en Endesa también hay, o están a punto de producirse, curiosas novedades que contar. La energía sigue siendo el rey, con Iberdrola como la gran historia de éxito, pero el ámbito de la construcción vuelve a estar apasionante.

UNA EDUCACIÓN A BATACAZOS

Y donde las aguas turbulentas están lejos de aplacarse es en torno a la polémica remake de la feliz y lejanamente extinta “Formación de Espíritu Nacional” de la dictadura, ahora “Educación para la Ciudadanía” de la democracia, según entienden ésta los supporters de Rodríguez Zapatero.

La ministra de Educación centra su argumento en la obligatoriedad de la ley, igual que hacía la Secretaría General del Movimiento cuando los colegios religiosos se “escaqueaban” como podían de impartir aquel espíritu nacional tan alejado de la doctrina de la Iglesia.

No falta ingenio también ahora. Leo la pregunta que sigue en un foro de Internet: “Explicará Educación para la Ciudadanía por qué en una democracia respetable no se deben hacer las cosas que han hecho famoso a Arenillas, el esposo de la ministra de Educación?