El lehendakari, Juan Jose Ibarretxe, ha iniciado su discurso arremetiendo contra el terrorismo etarra, “tenemos que seguir luchando contra la violencia de ETA, con energía, con convicción; tenemos que seguir defendiendo a las víctimas del terrorismo y tenemos que seguir defendiendo, sin complejos, los derechos humanos de todas las personas, también los de los presos”. Tras lanzar un contundente mensaje a los dirigentes de batasuna, recordándoles que están moralmente obligados a condenar la violencia, el lehendakari ha insistido “que el pueblo vasco tiene derecho a elegir su futuro; hace 2.000 años existía un pueblo vasco que hablaba euskera, hoy existe un pueblo vasco que habla euskera y dentro de 2.000 años existirá un pueblo vasco que hablará euskera”.
Estas primeras palabras del lehendakari han sido muy aplaudidas por todos los congregantes e incluso tímidamente coreadas con el grito de “Independencia, Independencia”. El presidente del ejecutivo vasco, tras estas primeras ovaciones, ha entrado de lleno en la polémica que su propuesta de consulta popular ha generado en la sociedad española, “yo planteé el viernes un camino, lo hice honestamente, un camino que tiene un primer paso, yo quiero alcanzar un acuerdo con el presidente español para convocar una consulta democrática a este pueblo… ¿Qué hay de ilegal en solicitar a la sociedad que nos abráis la puerta para iniciar un camino?. ¿De que sirve el autogobierno vasco, de que sirve ser el lehendakari de este país si no puedo preguntar a los hombres y mujeres que pensáis acerca de las cosas?”.
El lehendakari ha recordado que incluso el Estatuto de Andalucía reconoce que corresponde a la Junta de Andalucia la competencia en exclusiva para el establecimiento del régimen jurídico y cualquier método de consulta popular excluido un referéndum. Como punto final a su intervención, tras insistir que él no es un alocado independentista, Juan José Ibarretxe se ha abrazado, primero, a Joseba Egibar y, luego, a José Jon Imaz tratando de dar una imagen de unidad dentro del Partido.
El todavía presidente del Euzkadi Buru Baztzar, Josu Jon Imaz, ha intervenido después para recalcar, en un principio, que “quienes quieren construir una nación sin respetar los derechos básicos de las personas no son nacionalistas, sino fascistas”. Tras recordar que hay muchas personas dentro del PNV que están sufriendo el acoso de los violentos, Imaz, ha puesto de manifiesto que el problema de la transversalidad en la sociedad vasca es ¿quién la lidera, el partido que el preside o los socialistas?.
El autogobierno por un lado y la apuesta clara por la cohesión social son las dos claves, según Imaz, para que el Partido Nacionalista Vasco pueda seguir liderando los destinos de la sociedad vasca. La base del discurso del dirigente del partido ha estado, luego, centrada en las palabras de Juan de Ajuriaguerra, “Ajuriaguerra nos dijo que para seguir adelante necesitábamos tres instrumentos, tres líneas de actuación: fuerza, eficacia y honradez”. La fuerza, según Imaz, consiste en hacer un esfuerzo real por la unidad del partido, “en este partido no hay michelines, en este partido solo hay patriotas, nadie en este partido tiene derecho a hacer pasar la prueba del algodón sobre lo nacionalista que uno es”.
Tras arremeter, inesperadamente, contra las famosas palabras que en su día pronunciara Xavier Arzallus, Imaz ha proseguido su discurso refiriéndose al segúndo pilar que, según Ajuriaguerra, debería de sostener al PNV, “la eficacia es un valor que tenemos que acentuar, porque hay mucha gente que, no siendo no nacionalistas, nos vota y nos votan por eso, porqué hacemos las cosas bien”. Para finalizar su discurso José Jon Imaz ha recordado “que tenemos que ser intransigentes con las falta de honradez, con los casos de corrupción que pudieran darse. Nunca pongáis paños calientes. Todos los que estáis en los cargos públicos estáis obligados a denunciar este tipo de situaciones. La corrupción no puede ser pasada por alto en un partido honrado y democrático como el nuestro”. Una vez concluido su discurso, el presidente del EBB, ha reunido a su alrededor a todos los dirigentes del partido para recibir las últimas ovaciones de un público entregado.
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