Ahora, el pedigüeño es Rajoy: pide unos pocos euros...
viernes 20 de abril de 2012, 08:06h
En su día, dieron que hablar
González y Aznar cuando éste último criticó al primero por hacer solicitudes
económicas a la UE. Aznar llamaba pedigüeño a González por reclamar fondos a la
UE, de los que se benefició cuando gobernó. Algún analista llegó a señalar que
Aznar, en sus célebres conferencias en EEUU, se dedicó a dañar la imagen de
España con tal de criticar al gobierno, y no había sido leal ni dentro ni fuera
de España con su gobierno, al contrario del ejemplo que vemos en EEUU con sus
expresidentes. En aquellos días, parece
que "pedir" era un baldón... Ahora, el
pedigüeño es Rajoy, curiosamente, según ponen de relieve muchos titulares de
prensa de este viernes: Rajoy pide un pequeño esfuerzo para pagar los servicios
públicos, nos cuenta El País. Y explica que el presidente reclama que los
españoles entiendan que con unos pocos euros más se logrará el pasaporte para
superar esta difícil situación. "No hay dinero para pagar los servicios públicos",
destacan, a su vez, un titular de El Mundo.. ABC también se refiere a las
mismas palabras del presidente: Rajoy justifica los recortes en que njo hay
dinero para pagar los servicios públicos, y que el presidente pide en Colombia
comprensión y esfuerzo para los ajustes y los recortes. O en La Razón, donde la
frase elegida de Rajoy es otra complementaria de las anteriores: "Las medidas
son duras, pero justas y razonables", dice, y pide a los españoles un esfuerzo
porque no hay dinero para pagar los servicios públicos. Rajoy, como señala La
Gaceta, pide comprensión ante el esfuerzo adicional que reclama, y zanja que no
hay dinero, y añade que son unos pocos euros al mes... "Pido un pequeño
esfuerzo, no hay dinero para servicios públicos", dice también un gran titular
en Expansión. Es lo que El Periódico de Cataluña llama "la dieta Rajoy",
refiriéndose a la batería de medidas que este mismo viernes aprobará el
Gobierno "para adelgazar el Estado del bienestar". Rajoy no es el único en
pedir la cooperación de sus compatriotas: su compañero de partido Echániz ha
comparado lo que deberán aportar los jubilados para pagar sus fármacos, (unos
ocho euros mensuales) al precio de unos
pocos cafés a la semana. Cuatro cafés, nada más... Y, por su parte,el candidato
socialista francés Hollande, en el tramo final de su campaña electoral, ha
sugerido recurrir al ahorro de los franceses para pagar la deuda.
De manera que a esa
conclusión ha llegado el jefe del Gobierno, después de cuatro meses de
ejercicio del cargo, en el que se viene enfrentando a un estado de las cuentas
públicas muy precario, y lamentable, y ante la necesidad de ceñirse a un
déficit público del 5,8 por 100 que muchos creen imposible de conseguir. Eso
sí, echa la culpa a sus antecesores en el Gobierno: En los últimos años hemos
gastado demasiado dinero, repite el presidente, que menciona la cifra de 90.000
millones de euros "dilapidados" en el ejercicio presupuestario anterior.
Hay dos problemas distintos,
pero coincidentes: la deuda acumulada, que tiene una factura elevadísima en
nuestros días, y paralelamente, la muy apreciable inactividad o paralización
económica, en buena medida causada por el recorte de planes y proyectos de
actuación estatales, y que hace imposible que se alcancen los ingresos en los que
siempre se han sustentando las necesidades de las administraciones públicas.
Pero esa falta de ingresos se comprueba, sobre todo, a la hora de ajustar
ingresos y gastos, que es lo que estos días se esfuerzan en efectuar el
Gobierno central y los gobiernos autonómicos y municipales, por igual. El
Gobierno central, precisamente, este viernes, debe concretar el recorte de diez
mil millones de euros en gastos que, en materias como la Sanidad y la
Educación, están derivados hacia los Gobiernos regionales: siete mil millones a
la sanidad y tres mil a la educación. Pero ese ajuste no está resultando
sencillo. Hemos asistido, en los últimos
días, a las deliberaciones de los responsables autonómicos del PP en esas dos
materias, y se ha podido comprobar cómo han asumido las ideas que les transmitieron Mato y Wert,
en los correspondientes capítulos de la sanidad y la Educación. Esencialmente,
Mato propone el copago de los ciudadanos en el coste de las recetas de
fármacos, mientras Wert es partidario de que se eleven las matrículas
universitarias, además de otros recortes en la oferta educativa. En materia
educativa, cada Comunidad resolverá lo que considere conveniente. Pero más
complicado parece que resultará la aplicación práctica del copago. Cuenta este
viernes El Economista que esa reforma sanitaria que se nos anuncia requerirá
hasta nueve talonarios distintos para los nuevos copagos. Algunos estudiosos en
la materia estiman que los ahorros que supondrá, quedarán muy por debajo de las
previsiones de la ministra Mato. Eso sí, Sanidad confía en la rápida e
imprescindible extensión de la nueva tarjeta sanitaria, así como de los nuevos
talonarios de recetas, que deberán identificar las nueve clases de copagos
previstos en razón de la renta de cada cual...
Tiempos duros, de basar el
sombrero para recaudar unos cuantos euros más de cada ciudadano...
Foro asociado a esta noticia:
Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (1)
5862 | Rosa Paredes - 22/04/2012 @ 18:28:11 (GMT+1)
Hace tiempo que busco una carcajada, pero por más que merodeo alrededor, no la encuentro.
Confieso que añoro los tiempos de La Codorniz. Claro que ahora viendo lo que veo, oyendo lo que oigo, y leyendo lo que leo, no puedo dejar de esbozar una sonrisa sardónica.
No es la carcajada, limpia y alegre, que quisiera encontrar.
saludos
http://rosaparedes-rosa.blogspot.com
|
|