Por tres platos de lentejas

Uno no sabe si las siglas IULV-CA significan Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía o bien Incautos Unidos Liderados por Valderas a la Conquista de Andalucía. Porque después de casi un mes de negociaciones con los socialistas y a pesar de que tenían la sartén por el mango y el mango también, los han timado de mala manera, les han hecho un "trile" y, a cambio de tres platos de lentejas que además estaban llenos de piedras, Griñán ha conseguido volver a gobernar perdiendo las elecciones, algo que ni remotamente entraba en sus aspiraciones hace sólo tres meses. Estoy seguro que en la mesa de negociación del pacto de Gobierno, las directrices dadas por Diego Valderas eran: la vicepresidencia de la Junta y un mínimo de tres Consejerías, de ellas al menos dos con alto poder ejecutivo. Y los negociadores del PSOE-A, liderados por Susana Díaz, no pusieron ni una pega aceptando todas las condiciones de sus socios, algo que debería de haber mosqueado a la delegación comunista. Cuando le presentaron al líder de IULV-CA lo pactado no dudó ni un segundo en ratificarlo como si le hubiera tocado la primitiva. Pero, como decimos en esta tierra, "pronto vino el tío Paco con las rebajas" y, a la hora de la verdad, IULV-CA se ha quedado con tres sillones en el Consejo de Gobierno del Palacio de San Telmo que les sirven para sentarse a descansar y poco más.

Primero porque, tras la remodelación hecha en el Ejecutivo, se ha comprobado que la vicepresidencia de Valderas es solo un título rimbombante para poner en la tarjeta de visita ya que aunque en teoría es el número dos de la Junta, en la práctica según el organigrama planificado por Pepe Griñan, tiene por encima a la todopoderosa consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz. Vamos, que Diego Valderas tiene de número dos sólo el dorsal de la camiseta para quedarse todos los partidos calentado banquillo y manda menos en la Junta que su inefable Sánchez Gordillo. Además, la Consejería de la que es titular, Administración Local y Relaciones Institucionales parece diseñada ex profeso para, hablando mal y pronto, tocarse los cataplines un día sí y otro también. Ya me dirán, Administración Local con los principales ayuntamientos andaluces en manos del PP y medio arruinados, y Relaciones Institucionales que es como ser embajador de la Junta en las Islas Vírgenes o acompañar a Griñán en sus ya habituales visitas a Marruecos o Portugal. Ya me dirán si no es éste un sillón para hacer el paripé y contentar con un cargo sin responsabilidades ni cometidos al jefe del partido coaligado del que depende la Presidencia de la Junta.

Pero es que hay aún más. A las otras dos consejerías cedidas por el PSOE-A a IULV-CA, Fomento y Vivienda, y Turismo y Comercio, les ha ocurrido otro tanto de lo mismo. La primera, en manos de Elena Cortés, no controla ya la Ordenación del Territorio, es decir los Planes Generales de Ordenación Urbana, vulgo PGOUs que son los que diseñan los usos de los terrenos y por lo tanto, pueden ser una extraordinaria fuente de ingresos (ya lo fueron en épocas pasadas dando lugar a corrupciones varias en numerosos pueblos de Andalucía) para la Junta. Pero es que, además, Griñán ya ha dejado claro que con lo recortes, se van a bloquear los presupuestos y paralizar cualquier obra pública proyectada hasta nuevo aviso, y de la vivienda mejor olvidarse al menos en una década porque si algo nos sobra en estos momentos en Andalucía son pisos sin vender. La segunda, Turismo y Comercio, ha sido siempre la "moneda de cambio" que el PSOE le ha dado a sus socios de Gobierno, lo que da una idea de la importancia que el PSOE le da al Departamento que ahora dirige Rafael Rodríguez. Pese a que el turismo sea la primera fuente de ingresos y la primera industria de Andalucía, lo cierto es que la Consejería en manos de IULV-CA tiene las manos atadas para desarrollar iniciativas propias al margen del Gobierno central y sólo se puede limitar a acciones puntales de promoción turística de la comunidad.

En definitiva, el pacto de Gobierno firmado entre el PSOE-A e IULV-CA ha sido toda una jugada maestra de Griñán para conseguir todos sus propósitos que le habían negado las urnas, a cambio de ceder ciertas migajas sin importancia. La pregunta es ¿tantas ganas tenían los dirigentes de la coalición de izquierdas de ocupar sillones en el Palacio de San Telmo que no les ha importado ser víctimas del timo de la Legislatura? Solo así se comprende que se hayan vendido por tres platos de lentejas en mal estado, que esperemos, al menos, que no lleven chorizos incorporados. Pero deben andarse con cuidado porque no es la primera vez que el abrazo del oso socialista deja a un partido al borde de la extinción. Que se lo pregunten a los responsables del Partido Andalucista que cayeron también en la trampa de apoyar en su momento a Manuel Chaves y no han vuelto a levantar cabeza.