Palace: joven, pese a la avanzada edad

Celebró el hotel Palace de Madrid sus primeros cien años de historia con una cena de mucha gala dedicada a los chicos de la prensa. Marc Lannoy, su director general, organizó un sarao a base de orquesta a lo Glenn Miller -The Wall Big Band--, concierto de piano de niño prodigio -Michael Andreas Haringer-y cena dos estrellas Michelin por todo lo alto  --preparada por el galardonado chef Diego Guerrero--. Un centenar de plumillas, cámaras y notables de la prensa-espectáculo se dieron cita para degustar un gazpacho de bogavante, torrija de hongos y foie, "lubina con ajoblanco de ajonegro y caldo corto de sus espinas con puh erh de naranja" (textual), rompope (que es como un cubalibre en plan postre) y chupito de chocolate con churros. Algún malvado decía que, entre los invitados, se encontraba alguien que será el/la próxim@ director/a de informativos de RTVE. Y señalaban un nombre que aquí no citaremos, para que no nos acusen, como ya han hecho, de promocionar/desgastar a posibles candidatos/as.

El caso es que los '100 años del Palace', que en realidad se cumplen en octubre -el Ritz, el otro hotel emblemático madrileño-cumple 101--, alumbrarán también un lujoso libro, lleno de fotos de los huéspedes ilustres que en el último siglo se han alojado allí. Fernando Vidente y Fernando Royuela son los autores.

Nos dijo el jefe Lannoy que la crisis afecta también al Palace, pero menos; solamente el quince por ciento de sus clientes son españoles y es ahí, en el encargo de bodas y convenciones, donde se ha notado la merma. "No tanto porque haya falta de dinero, sino porque el nombre Palace pesa, y algunos no quieren que sus actos parezcan ostentosos".