Ecuador perdió una década para reducir la extrema probreza

Ecuador perdió una década en reducir la extrema pobreza que afecta al 12,8 por ciento de su población, por culpa, sobre todo, de la crisis bancaria que afectó al país entre 1998 y 1999, considerada como la peor de la historia nacional.
Esa es una de las conclusiones que se desprenden del II Informe Nacional que evalúa el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y que fue presentado hoy por el Gobierno de Ecuador y la oficina de las Naciones Unidas en Quito.
En el estudio, el secretario de Planificación y Desarrollo de Ecuador, Fander Falconí, aseguró que lamentablemente "los resultados que arroja el informe con respecto a los avances nacionales en el cumplimiento de las metas no son alentadores en la mayoría de los casos".
"En cuanto a la reducción de la extrema pobreza, llevamos una década perdida, pues no existen avances significativos desde 1995", añadió Falconí, que también advirtió retrasos en el combate contra el analfabetismo, la violencia de género, el avance del sida, entre otros indicadores.
Falconí insistió en que el gobierno del presidente Rafael Correa se ha comprometido en tratar de cumplir los objetivos del milenio y se ha fijado metas que van "mucho más allá"
No solo se trata de reducir la pobreza extrema, sino recuperar los derechos humanos y los valores universales, indicó Falconí como metas de "la revolución ciudadana" que pregona el presidente Correa.
Según el informe, entre 1995 y 2006, la pobreza extrema en Ecuador prácticamente no ha sufrido variaciones importantes, aunque el indicador experimentó una subida espectacular en 1999, cuando la mayor parte del sistema financiero privado fue intervenido por el Estado, debido a una aguda crisis de liquidez.
En 1995, la extrema pobreza en Ecuador, es decir la estadística de personas que sobrevivían con un dólar diario, alcanzaba el 13,6 por ciento, pero en 1998, al inicio de la crisis, se disparó al 18,81 por ciento y subió más al año siguiente hasta el 20,12.
Una treintena de entidades financieras privadas fue intervenida entre 1998 y 1999 por el Estado, que ha gastado más de 8.000 millones de dólares en el saneamiento de esa crisis, solo un 20 por ciento menos que el total de su actual deuda externa pública.
La década pérdida de Ecuador dista mucho del objetivo de reducir a la mitad la pobreza extrema hasta 2015, y por ello el informe sugirió al país contar con un sistema de protección social ante crisis naturales o macroeconómicas.
Además, se planteó fomentar el desarrollo de capacidades de los pobres, especialmente en educación y salud, crear mecanismos de inclusión productiva para personas de escasos recursos y provisión del servicio de seguridad social en sectores marginados.
Para lograr avances en el cumplimiento de los desafíos del milenio, el informe planteó superar la brecha entre sectores rurales y urbanos, a través de programas de desarrollo en el campo, que incluyan obras de infraestructuras, cadenas agroproductivas, aumento del empleo en esas zonas y una redistribución del ingreso.
Sobre el índice de desempleo, el informe señaló que la desocupación total en 1999 alcanzó el 14,4 por ciento, en 2001 bajó al 10,9 por ciento, subió en 2003 al 11,5 por ciento y se situó en 2005 en el 7,9 por ciento.
En cuanto a la desnutrición, el informe destacó la reducción de ese índice, que en 1999 alcanzaba el 26,8 por ciento y el 18,1 por ciento en 2006.
El analfabetismo en 1995 llegó al 11,3 por ciento y para 2006 bajó al 9,1 por ciento, lo que también sitúa a este apartado en los desafíos de Ecuador en el cumplimiento de los objetivos del milenio.
Ecuador también ha progresado en el cumplimiento de la reducción de la tasa de mortalidad infantil, pues de un índice de 30,3 por ciento en 1990, se redujo al 18,5 por ciento en 2005.
El país andino tampoco ha podido detener y comenzar a reducir la propagación del sida, ya que en 1990 esa tasa llegaba a 0,08 por cada 100.000 habitantes y en 2006 el índice subió al 13,4 por cada 100.000 personas, advirtió el informe.