No por esperado, algunos pensaban que iba a ser tan inminente. A muchos ha podido sorprender el anuncio de la entrevista, pero el propio Rajoy, como ya adelantó este diario, tenía muy claro que esa llamada se iba producir.
Se lo dijo a sus más estrechos colaboradores en la última reunión de “maitines” en la sede de Génova. “Estoy seguro que antes de que finalice el año Zapatero me llamará para una entrevista”.
La llamada se ha producido y lo que sí ha llamado la atención entre las filas populares ha sido la “rapidez” con la que el gabinete de comunicación de Moncloa ha difundido la noticia. A través de una nota, el ministerio de la presidencia ha anunciado el encuentro incluso antes de que el líder de la oposición confirmara la hora de la entrevista. En cualquier caso, Rajoy siempre ha estado dispuesto a mantener un encuentro con el presidente del Gobierno.
La reunión, a petición de Moncloa, se produce en un momento determinante del llamado “proceso de paz”. En una semana que la propia organización terrorista había establecido con “plazo límite” para que el Gobierno cumpliera sus supuestos compromisos. Rajoy mantiene su posición: apoyo al Gobierno para “acabar” con ETA, no para “negociar” con ella.
De hecho en el último encuentro Rajoy ofreció su ayuda a Zapatero para entrevistarse con la organización terrorista. Pero para verificar que “los malos se habían vuelto buenos”, para confirmar que ETA se iba a disolver. El problema, según ha venido diciendo luego Rajoy, es que el presidente del Gobierno “me engañó” y el Ejecutivo comenzó a negociar con ETA- Batasuna sin que la banda terrorista se disolviera.
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