Los restos del militar fallecido en Cáceres ya descansan en Villasequilla

El féretro ha sido trasladado a hombros por sus compañeros desde el tanatorio hasta la Iglesia de Santa María Magdalena, donde se ha celebrado el funeral, en medio del dolor y la consternación.

Antes de comenzar la misa, el director general de Protección Civil y Emergencias, Juan Díaz Cruz, ha impuesto sobre la bandera que cubría el ataúd del cabo fallecido, de 35 años, la Medalla al Mérito de Protección Civil en su categoría de Oro con distintivo rojo en reconocimiento a su labor.

El funeral ha sido oficiado por el capellán de la UME, José Obrador, y el párroco del municipio, Pepe Moreno, y ha finalizado con un emotivo aplauso de las decenas de asistentes tras la interpretación del himno militar 'La muerte no es el final' por parte del centenar de compañeros que han acudido a despedir al cabo.

Han sido sus compañeros los que han vuelto a conducir a hombros el féretro hasta el cementerio municipal, donde los restos de Alberto Guisado han recibido sepultura.

En declaraciones a los periodistas tras el entierro, la alcaldesa del municipio, Elena Fernández, ha manifestado el dolor de todo el pueblo por la muerte de Alberto Guisando, un vecino "muy conocido en el pueblo".

Entre las autoridades presentes en el funeral se encontraban el consejero de Hacienda de la Junta de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, y el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou.

Los militares que han acudido al entierro, alrededor de un centenar, pertenecen al I Batallón de Intervención de Emergencias de la UME y estaban combatiendo el fuego junto al cabo fallecido.

Los militares fueron los primeros en retirarse una vez controlado el incendio para poder acudir al acto castrense celebrado ayer en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), sede de la UME.

También han estado acompañando a la viuda diversos compañeros de trabajo de Teletech, la multinacional estadounidense que cerrará sus centros en España y despedirá a 1.500 trabajadores, 650 en Toledo, entre ellos la esposa del cabo.

Alberto Guisado, con un hijo de tres años, murió el sábado al caer el camión autobomba en el que iba por un desnivel de 300 metros, en un paraje abrupto conocido como Cruz de Piedra.

El municipio toledano de Villasequilla, a 30 kilómetros de Toledo y donde residía el cabo fallecido, decretó ayer dos días de luto oficial y las banderas ondean desde ese momento a media asta.

El cuerpo llegó a Villasequilla anoche tras celebrarse en la base de Torrejón el acto castrense presidido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien también impuso a título póstumo al fallecido la Cruz del Mérito Militar con distintivo amarillo.