Rubalcaba, fiel a su costumbre, ha tirado la piedra en esta huelga general, pero ha escondido la mano. Y lo ha hecho por dos veces: primera, ausentándose del Pleno para que los escasos diputados socialistas que han asistido al mismo levantaran una pancarta. Segundo, haciendo una declaración ¿institucional? Sin admitir preguntas que pueden resultar o fatigosas o incómodas. Genio y figura.
Pasadas las 9.30 horas, con un Pleno del Congreso casi desértico, el líder de la oposición,
Alfredo Pérez Rubalcaba, abandonó por unos momentos el mismo. Fue el momento que aprovecharon los escasos diputados socialistas presentes para levantar una pancarta que decía: "Nos dejan sin futuro".
Desde los escaños de enfrente, los del PP, les respondían: "Eso, vuestra dirección federal". Lo curioso es que la pancarta no se levantó hasta que Rubalcaba no dejó su escaño.
Segundo. Rubalcaba convocó a las 10.00 horas a los periodistas en el Escritorio del Congreso para hacer una 'declaración institucional', naturalmente sin preguntas, para evaluar la huelga general de este 14 de noviembre.
Fueron unas breves frases, llenas de tópicos, y sin referirse para nada a valorar el seguimiento de la huelga, los incidentes, etcétera. Cuando terminó la improvisación -no llevaba nada escrito- dijo 'adiós, muchas gracias', y se fue sin atender a ninguna de las cuestiones que los aguerridos periodistas intentaban plantearle a la desesperada. Se volvió a escuchar entre la prensa el lema de 'sin preguntas, no hay cobertura'.
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