Pascua Militar: formato forzosamente reducido

En resumen. La mayoría asistimos atónitos a una farsa de caramelo emponzoñado envuelto (por esta oligarquía) en papel de celofán con un bonito lazo.

Sinceramente, no sé qué mal habremos hecho para cargar con la losa a modo de cadena perpetua con que los pelotas del monarca nos bombardean continuamente, manifestando que le debemos la transición del franquismo a una democracia (como algo más que maravilloso). ¿Y qué pasa? ¿Que aquello le da patente de corso para hacer lo que le da la 'REAL' gana sin dar cuentas a nadie, según la incoherente Constitución, aunque ello -y por citar un ejemplo- implique su complicidad por silencio ominoso en los delitos del yernísimo?. Parece ser que sí. ¡PUES NO!. No nos engañemos. Este Rey quiso salvaguardar el trono anteponiendo sus intereses personales a los institucionales, con el beneplácito de los partidos políticos para, éstos, cubrirse sus vergüenzas y de aquellos lodos vienen estos barros. Además, pésimo ejemplo da al pueblo una Familia que está desestructurada. Una Familia en la que el Rey es 'supuestamente' beneficiario de una fortuna personal y en este terreno coloca, además, adornos en la cabeza de la Reina. Una Familia en la que algunos de sus miembros han sido y son implicados supuestamente en drogas o corrupción monetaria y una Familia en la que el Príncipe, al igual que su padre (plasmados en esta vergonzosa foto digital, en mi opinión) ha actuado con el mismo ominoso silencio en los delitos del cuñado. Esta es la verdadera imagen de la Corona que conocemos los españoles y no la que se intenta vender en el exterior mostrando a un monarca digno del respeto en Iberoamérica y Oriente Medio, principalmente. Y por si fuera poco, la Reina viaja al extranjero para realizar sus compras navideñas en lugar de consumir en España y le importa un bledo fotografiarse con el yernísimo, dando una descarada bofetada a los españoles. Si a lo anterior unimos la pasta gansa que nos supone mantener esta Familia (no sólo por los millones que se les destinan, sino también por los que procedentes de otras partidas presupuestarias se benefician en gran parte) decididamente ¡NO QUEREMOS MONARQUÍA! Y esta es la opinión mayoritaria de la calle desde hace años. MIENTEN los que en sus encuestas manipuladas afirman que la Monarquía goza de un alto porcentaje de aprobación ciudadana. ¿A quiénes han preguntado? ¿A analfabetos y monárquicos para hacer de una parte el todo? Cuando un periodista miente 'supuestamente' de este modo, debilita el sector.