El partido "de las mujeres", el que logró formar el Gobierno "más feminista de la historia", en palabras de Pedro Sánchez, está al borde del precipicio ante la escalada de casos de acoso sexual en PSOE. Ya hay 7 dirigentes señalados y se han producido varias dimisiones, aunque parece claro que eso no va a lograr parar la crisis.
A la vez que el malestar interno en el PSOE sigue aumentando, sus socios parlamentarios empiezan a ver llegar al final de la legislatura "difícil", más aún que antes, ya que Sumar ha demandado una remodelación profunda del Gobierno y el PNV ha lanzado un órdago a Sánchez: o para "la hemorragia de escándalos", o convoca elecciones.
El continuo fluir de nuevos casos era algo que ya adelantaban los socialistas pero eso no hace que el daño disminuya. "No es cuestión de cuántos, sino de cómo vamos a actuar", comentaba este viernes la secretaria de Igualdad del Partido Socialista, Pilar Bernabé. Ese día, el PSOE decidió citar a sus secretarias de Igualdad en Ferraz para hablar de la crisis. La secretaria de Organización, Rebeca Torró, llevó consigo además el esperado informe creado por la Oficina contra el Acoso sobre el caso de Paco Salazar, pendiente desde julio, en el que se hacía una actualización de los protocolos para frenar nuevos casos y del que no ofreció explicaciones ya que el caso está en el juzgado.
"Tolerancia cero" aseguraba este sábado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. "No queremos machistas", subrayaba la de Defensa, Margarita Robles. Y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, declaraba que "el PSOE es un partido feminista por excelencia".
Pero, a pesar de ello, las voces internas que piensan que no se está actuando con suficiente contundencia crecen. Varios dentro del PSOE han dejado ver su "rabia" y su estado de "shock" e incluso han llegado a cuestionar a Torró y a la dirección por la gestión de las denuncias, de acuerdo con fuentes del partido. La delegada del Gobierno en Asturias y ex número dos del PSOE, Adriana Lastra, ha ido un paso más allá y solicitó que el PSOE llevara las denuncias a la Fiscalía, algo que han descartado los socialistas, que han pasado esta cuestión a las víctimas, a las que han ofrecido apoyo. Una de las voces que más clara se ha mostrado en su hartazgo ha sido la de Ángeles Férritz, portavoz adjunta en el Parlamento de Andalucía, quien asegura que le "duele y desgarra" su partido: "Hasta el moño de puteros y acosadores".
7 casos conocidos
Por otro lado, siguen saliendo casos. Este sábado, el alcalde de Almussafes (Valencia) y número dos del PSPV, Toni González, tuvo que dimitir de sus cargos orgánicos en el partido y pidió su suspensión de militancia un día después de que el PSPV empezara a investigarle a raíz de una denuncia de acoso sexual y laboral. Además, no ha dimitido como regidor municipal y se queda en el Grupo Mixto del consistorio. Desde el PSOE valenciano le demandan dar un paso más y que renuncie como alcalde.
Es el séptimo caso del 'Me Too' que comenzaron las mujeres contra el acoso sexual perpetrado presuntamente por dirigentes del PSOE y que empezó con Paco Salazar, ex asesor de Moncloa, que dejó todos sus cargos en julio, el mismo día que iba a empezar como un cargo en la renovación de la Secretaría de Organización que Sánchez realizó después del escándalo Cerdán, a raíz de unas informaciones publicadas por 'Eldiario.es'. En este caso en particular el Partido Socialista ha tenido que pedir disculpas en varias ocasiones por las demoras en la gestión de las denuncias (Sánchez tuvo que asumir el "error" en "primera persona").
Hace justo una semana, el presidente del Gobierno había cesado también a Antonio Hernández, mano derecha de Salazar, a quienes las denunciantes colocaban como "encubridor" de los hechos.
Y desde ese momento han surgido varios casos más, aparte del citado Toni González: Antonio Navarro, concejal y secretario general del PSOE de Torremolinos, que fue hace poco suspendido de militancia; José Tomé, alcalde de Monforte de Lemos y presidente de la Diputación Provincial de Lugo, cargo al que ha renunciado, tras ser suspendido de militancia; Javier Izquierdo, secretario de Estudios y Programas de la Ejecutiva Federal del PSOE y senador, que ha renunciado a todos sus cargos; y Francisco Luis Fernández Rodríguez, alcalde de Belalcázar, que también ha renunciado a todos sus cargos.
Hay que recordar que uno de estos casos, el de José Tomé, ha terminado también con la dimisión de una mujer, la de Silvia Fraga como secretaria de Igualdad del PSOE en Galicia el pasado viernes, por "coherencia" y "principios", después de que el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, admitiera que sí le habían llegado informaciones sobre el presunto acoso sexual del en ese momento alcalde de Monforte de Lemos hacía dos meses.
Los socios ven "difícil" la legislatura: "Tiene mala pinta"
Si la relación de Sánchez con sus socios ya estaba tocada después de los casos de corrupción que estallaron con Koldo y que afectan al partido (por los que se encuentran imputados y han estado la cárcel el ex secretario de Organización Santos Cerdán y el exministro José Luis Ábalos), ahora se ha vuelto mucho más delicada.
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar en el Gobierno, Yolanda Díaz, ha demandado una remodelación profunda del Gobierno porque "así no podemos seguir". Una solicitud que fue rechazada inmediatamente por Sánchez, algo que ha servido para que Sumar critique su "inmovilismo" y diga que el Ejecutivo "no está está calibrando la gravedad de lo que está ocurriendo". "La legislatura ha entrado en un momento difícil", afirmaba este sábado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien demandaba explicaciones a Sánchez por todos estos casos.
"Trabajo, trabajo y más trabajo", era la respuesta de Margarita Robles, ministra de Defensa, que ha remarcado que "lo que la ciudadanía quiere es que trabajemos" y no entrar en "lamentaciones".