Menores de 14 años en España: 2.532.488
Parados previstos a 31.12.2013: 6.263.775
Pensionistas a 31.12.2013: 9.751.437
Españoles con trabajo (paganinis): 14.432.128
Mientras
el presidente Rajoy decía ante el "asentidor" Hollande que lo de
Chipre es solo para Chipre y que el expolio a los ahorradores no se producirá
en ningún otro país, un subtítulo informaba que la UE anuncia que penalizar a
los ahorradores en otros países "es una opción sobre la mesa".
El
Banco de España anuncia que a finales del 2013 alcanzaremos 27.1% de desempleo,
es decir 6,26 millones de parados lo que significa, fundamentalmente, que 1'49
trabajadores deberán sostener a cada pensionista. Como las mates son tan
asquerosas, eso se traduce en que solo podremos cubrir 2.505.510 pensionistas
con los trabajadores activos. ¿Y los desempleados? Básicamente, q.s.j. como
diría Andrea Fabra, la vergüenza del parlamento. O sea, 13.509.702 seres
humanos quedarán al pairo.
Trece
millones quinientos nueve mil setecientos dos personas. ¿De verdad cree el
presidente Rajoy que puede seguir gobernando? Nos va a enterrar.
Cuando
esto llegue casi al cénit, en diciembre 2013, iniciará el segundo año de gobierno
de este bueno para nada. No habrá dinero en las arcas y no habrá recaudación
vía impuestos. Subirá el IVA nuevamente y, antes que después, se producirá el
rescate. Lolicospi et alii dirán que es culpa del PSOE y aquellos del
PSOE que aún estén políticamente vivos dirán que la culpa es del Sursum Corda,
siempre muy socorrido en esto de las culpabilidades.
Habrá
revueltas y algaradas, Cifuentes dirá que son hordas etarras, la
secundará Basagoiti -¿pero que te ha pasado, tronco, con la buena imagen
que tienes? ¿Tan importante es seguir las consignas de Génova?- y Floriano
saldrá a sostener cualquier sandez que le hayan encomendado, pero la situación
no cambiará: no habrá menos parados, no habrá menos pensionistas desatendidos,
no habrá menos familias sin recursos y no habrá menos ciudadanos cabreados.
El
presidente Rajoy pedirá un rescate sin pedirlo y lo pagarán todos los
ahorradores con dineros en los bancos. Muchos creerán que no les afectará
porque la medida se aplicara a los depósitos de más de 100.000 euros. Pero no
será así, cambiarán las reglas sobre la marcha.
Una
quita sobre los depósitos es una especie de devaluación encubierta o una
recaudación extraordinaria del tipo impuesto revolucionario. Y mientras más
depósitos se cercenen mayor será el índice de devaluación: los de 100.000 han
sido los chipriotas, aquí podremos hablar de 70.000 euros. O peor.
En
realidad son números y dan igual. El problema es la gente sufriendo: hoy tres
millones y medio de familias tienen a todos su miembros en el desempleo y otro
millón y medio dependen de la pensión de sus parientes jubiletas, total cinco
millones de familias, diez millones quinientas mil personas, al pairo. ¿Cuántas
serán a final de 2013, cuántas en febrero 2014?
Al
otro lado el panorama no es menos desolador: un Rubalcaba intentando
salvar el palo mayor de un barco que ya naufragó, una Valenciano con la
preparación de Confetti y Pajín declarándose vicepresidenta (sic) con
aspiraciones y una bruja sin escoba intentando ganar adeptos a ambas orillas
del río revuelto del descontento sin definir ni políticas ni ideologías.
Los
de la poltrona se quejan de Ada Colau, de Beppe Grillo, de los
bomberos de Salamanca y de cualquier intento de cambiar las cosas que no pase
por las Granjas de políticos-pollo que perpetúen un sistema tan podrido como
inútil. Faltan diez meses, faltan 300 días de lágrimas y dolor, faltan un
montón de suicidios, un montón de desahucios y un montón de declaraciones
disparatadas intentando mantener un statu quo moribundo.
¿Nos
lo tragaremos, seguiremos aceptando tanta miseria nacida de la mediocridad, de
la idiotez de unos políticos que solo obedecen a los no elegidos que mandan en
Bruselas y en Berlín con una calculadora por batuta?
6.263.775
personas son un ejército imparable y la desesperación la mayor de las
motivaciones. Seguir haciendo lo que venimos haciendo solo seguirá produciendo
los mismos resultados que venimos obteniendo. Es el momento de jubilar de grado
o por fuerza a todos los que están en primera línea de mando y tienen más de 45
años. Si se niegan y no los desalojamos, será el llanto y el crujir de
dientes.
@manuelpascua