Más de un tercio de los catalanes quiere la independencia, mientras que los vascos sólo llegan al cuarto

El último barómetro autonómico del CIS se realizó entre los meses de septiembre y octubre de 2012, justo cuando se celebró la multitudinaria manifestación independentista de la Diada de Cataluña, y este viernes ha sido difundido junto al barómetro general.

Según los datos que aporta, los catalanes partidarios de un Estado en que se reconozca la independencia de las comunidades han subido del 6,5% del estudio hecho en enero-marzo de 2010 al 37,4% del actual sondeo.

Los catalanes partidarios de comunidades con más autonomía también se incrementan del 16,6% del anterior estudio al 27,1%, mientras que disminuyen de forma importante los porcentajes de los que ya les parece bien el nivel actual de autonomía -del 42,3% al 16,7%- y los favorables a menos -del 11,2% al 2,9%- o a ninguna autonomía -del 14,1% al 11%-.

Esta misma tendencia se refleja en los porcentajes a una pregunta específica sobre Cataluña, puesto que los favorables a una "mayor" autonomía son ahora el 66,6% -frente al 31,6 % del estudio anterior-, mientras que los favorables a una "igual" autonomía bajan del 41,6% al 19,1%. También disminuyen los que responden de forma favorable a una "menor" autonomía, del 16,6% al 8,1%.

En el País Vasco

El informe del Centro de Investigaciones Sociológicas ha sido realizado con una muestra, en el caso de Euskadi, de 425 personas mayores de 18 años.

Entre otros aspectos, el estudio analiza las fórmulas de organización del Estado y concluye que el 42,2% de los encuestados prefiere un estado con comunidades autónomas como la actual, mientras que el 25,7% opta por un estado en el que se reconozca a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en estados independientes.

El 20,2% apuesta por un estado con comunidades con mayor autonomía que la actual y el 3,8% con menos autonomía. El 2% prefiere que la organización se base en un único gobierno central sin autonomías.

Para la mitad de los encuestados, sería necesario que Euskadi contara con mayor autonomía, mientras que al 41% le gustaría que se mantuviera igual y el 3% que fuera menor.

El 53,9% cree que el desarrollo de las comunidades autónomas es un aspecto más positivo que negativo, sobre todo por la mayor cercanía de la administración e instituciones, la defensa de la propia identidad, cultura e idioma, y la mayor atención y conocimiento de los problemas.

Por el contrario, el 22,3% opina que es más negativo que positivo, principalmente, por el aumento del gasto público y de la burocracia, además del fomento de los intereses particulares de las comunidades autónomas.

Además, el 41% considera que las diferencias entre comunidades han aumentado y el 38% que aumentarán más en los próximos años. Para el 46% de los encuestados, el funcionamiento del Estado de las autonomías ha sido regular, frente al 25% que lo cree bueno y el 18,8% malo.


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