Acoso y oleada de críticas al Gobierno por su 'talante' prudente en la crisis con Venezuela

La oposición política -hablamos del PP- y la prensa, casi en su totalidad, cuestiona la actuación del Gobierno en la crisis diplomática que ha desatado Hugo Chávez con sus disparatadas declaraciones a raíz del encendido gesto de hartazgo del monarca español.

Si hablamos del 'acoso' político, destacan las posturas del líder del PP, Mariano Rajoy, pero también alguna voz discrepante dentro de los socialistas.

Rajoy criticó al Gobierno porque "agacha la cabeza ante una agresión contra el jefe del Estado" y a su juicio, la decisión del "apaciguamiento" y "mirar para otro lado" se traduce en "una pérdida de respeto e influencia de España".

Por otra parte, el diario El Mundo publica este jueves que el diputado del grupo parlamentario socialista Francisco Garrido registró el lunes una pregunta al Gobierno interpelándole sobre si compartía la "agresividad" del Rey contra el presidente de Venezuela.

Más sorprendente es la noticia que publica el ABC abriendo su edición de hoy así: "De la Vega supervisará la política exterior por la debilidad de Moratinos". El rotativo señala que el Gobierno ha creado un Consejo Ejecutivo de Política Exterior, al frente del cual está la vicepresidenta. El diario interpreta que con este órgano Zapatero "pretende supervisar y poner fin al errático actuar de su política fuera de nuestras fronteras" y señala que "relega al ministro Moratinos a un segundo plano y a ser el sustituto de la vicepresidenta cuando ella no pueda asistir a las reuniones". Indica además que el Consejo abre la puerta a la participación de las Comunidades en la política internacional.


La opinión de los periódicos

Para El País, "El hecho de que la crispación de la vida política interna haya alcanzado a la política exterior no facilita la recomposición de la situación internacional de España". Y añade que "gracias a la falta de acuerdo entre los dos grandes partidos se ha puesto en manos de Chávez la posibilidad de interferir en la política interna española, agudizando la crisis entre los dos países y, simultáneamente, incrementando la tensión entre el Gobierno y el PP. Algo que restará eficacia a cualquier posición que tenga que adoptar España".

El Mundo es muy crítico y en su editorial también se posiciona sobre el tema. Dice que "si la pasividad del Gobierno español en la polémica con Hugo Chávez era una estrategia para enfriar la situación o el simple resultado de nuestra incompetencia en política exterior, ya no importa demasiado". Cinco días después del incidente en Santiago de Chile "la situación está mucho peor que al principio".

La Razón titula su portada con que "Chávez amenaza los intereses de España ante la pasividad del Gobierno" y comenta en su editorial que "es evidente que el Gobierno se ha equivocado al tratar con paños calientes al botarate venezolano y ha cometido el error de relativizar el alcance de la crisis".

Por último, ABC habla de "nuevo fracaso de nuestra política exterior" y argumenta que como en el caso de Marruecos, en el del "lamentable episodio" de Hugo Chávez y en tantos otros, "al Ejecutivo se le nota demasiado que decide solamente en función de los rendimientos electorales previsibles".