Bill Clinton renuncia a las hamburguesas

El ex presidente Bill Clinton, conocido por su pasión por la comida rápida, ha demostrado que está empeñado en ayudar a que su mujer, Hillary, gane las elecciones en 2008 y en un vídeo ha renunciado a una hamburguesa de las que hacen la boca agua.
Es la segunda vez que el ex presidente, quien sufrió un ataque al corazón en 2004, renuncia ante la cámara a la comida grasa.
En una parodia del final de la serie Los Soprano, en junio, Clinton se sorprendía al ver un plato de zanahorias en la mesa y preguntaba dónde están los aros de cebolla frita, pero se conformaba cuando Hillary le decía que le estaba cuidando.
En el vídeo divulgado hoy en la página de la campaña de Hillary, el ex inquilino de la Casa Blanca va más allá e incluso baila.
Después de la imagen de una hamburguesa con dos filetes de carne, queso derretido, tomate y lechuga en un pan dorado, absolutamente tentador, aparece un Bill Clinton bastante delgado resoplando en una cinta de correr, pensando con cada paso, aparentemente, en ese mordisco proteínico.
De fondo suena la música trágica de la ópera "Los payasos", de Ruggero Leoncavallo.
El mensaje sale escrito en la pantalla: "Hacer ejercicio es difícil".
A continuación aparecen el ex gobernador de Iowa Tom Vilsack y su esposa, Christy, bailando y levantando los dedos pero sin nada de ritmo, mientras el narrador señala: "Bailar es difícil".
De ahí el vídeo pasa a la propia candidata, Hillary, entonando el himno de Estados Unidos, mano en pecho, rodeada de gente y totalmente desafinada. "Cantar es difícil", afirma el narrador.
Todo para contrastarlo con lo "fácil" que es participar en las elecciones primarias, lo que explican a continuación varias personas, y, claro está, lo fácil que es votar por Hillary.
Al final del vídeo Bill Clinton finalmente da el primer bocado a esa famosa hamburguesa, entre música angelical.