El PP, convencido del consenso de su propuesta de que gobierne el alcalde más votado, a pesar del 'no' de la oposición

Carlos Floriano ha afirmado que "todos los partidos" estarían de acuerdo con la propuesta de que gobierne el alcalde más votado.  También ha especificado que faltaría acordar cómo y cuándo, dado el rechazo de la oposición a que se apruebe y aplique ya para las municipales de mayo.

"Habrá que ver cómo se articula y de eso se puede hablar, pero la primera prospección que se ha hecho, el resultado es positivo, existe una disposición favorable a que esto pueda salir", ha dicho Floriano en rueda de prensa en la sede nacional del PP tras la reunión del Comité de Dirección de este partido.

Esta propuesta de reforma electoral fue desgajada de un paquete de medidas sobre regeneración democrática que se discute en el Congreso. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, asumió los contactos con otras formaciones para explorar el acuerdo, contactos realizados entre partidos y no entre grupos parlamentarios y que se han llevado con discreción, sin dar información sobre ellos.

La oposición, encabezada por el PSOE, se niega a cambiar el sistema de elección de los alcaldes a pocos meses de las próximas municipales y el PP no ha aclarado hasta el momento si lo hará en solitario, apoyado únicamente en su mayoría absoluta.

Floriano ha insistido en que, tras esas conversaciones con otros partidos, cree que va a haber "noticias en positivo" y que el PP espera anunciar un acuerdo "lo antes posible", aunque no ha especificado para cuándo se plantearía esa modificación.

"Lo importante es que eso continúe adelante porque es algo que nos acerca a todos a los ciudadanos, se trata de reflejar en el gobierno (municipal) la voluntad mayoritariamente expresada por los ciudadanos", ha dicho el dirigente 'popular'. "Después de los contactos con todas y cada una de las fuerzas, todas ven con buenos ojos la propuesta del PP", ha insistido.

La negativa de la oposición

Las últimas declaraciones públicas de la oposición muestran que todos los partidos, excepto el PP, tienen una postura oficial contraria a que se produzca ese cambio ahora. Sin embargo, hay diferentes matices dentro de cada partido.  

La razón que argumentaba UPyD, a través Carlos Martínez Gorriarán, es que se oponían porque, según dijeron, no se puede "cambiar las reglas del partido mientras se celebra el partido". UPyD incluso presentó una moción oponiéndose al cambio, que fue pactada con el PSOE y CiU.
Sin embargo, el partido de Rosa Díez aseguró que ellos habían planteado la elección directa de los alcaldes ya en 2011, aunque afirman que no es lo mismo que "entregar el poder municipal a la lista más votada, como defiende el PP".

La socialista Susana Sumelzo explicó que su grupo "rechaza rotundamente" el cambio en la elección de alcaldes que pretende el Gobierno, al que ha reprochado que haya intentado "colar una reforma a la carta en un paquete de medidas de regeneración democrática".

Tras advertir de que el PSOE no va a participar en esa "propuesta trampa" y que no se "sentará a debatirla sin el consenso necesario", subrayó que en España los cambios en el sistema electoral "siempre han sido por consenso".    

El secretario general del partido, Pedro Sánchez, pidió a los 'populares' que retiraran la propuesta referente a los alcaldes, al menos hasta después de las municipales y volvió a insistir en la necesidad de consenso.

Desde CiU, también firmante de la moción, Carles Páramo coincidió en que no es "admisible" cambiar de forma unilateral las reglas de juego "en medio de la partida", y ha planteado que, en su momento, la elección directa de alcaldes "debería de ir acompañada de la formulación de listas abiertas". A pesar de participar en la moción, han aplaudido el debate abierto por el partido de Mariano Rajoy y se han mostrado favorables a la propuesta si su razón de ser es la de lograr una "regeneración democrática".  

Por parte de Izquierda Unida, Cayo Lara aseguró que su formación plantearía "una oposición radical" a la propuesta del PP porque asegura que es una estrategia para "restringir la democracia" y "blindarse" ante una posible pérdida de alcaldías. El coordinador federal de Izquierda Unida aseguró que buscar que el candidato más votado se convierta automáticamente en alcalde supone "todo un golpe de mano contra la democracia representativa".

En cuanto a ERC, se oponen en principio, aunque reconocen que esta medida podría beneficiarles para conseguir un mayor número de alcaldías. "Pero ni así, es antidemocrático", ha sentenciado el portavoz del partido Alfred Bosch.

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