Mas presenta un presupuesto en Barcelona y otro distinto en Madrid

Así lo ha denunciado el portavoz de los socialistas en el Parlament, Maurici Lucena, durante la sesión de control parlamentaria de esta mañana. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no lo ha negado. Al contrario, ha reconocido que sus cuentas son distintas en Madrid y Barcelona, porque esa partida "es una reivindicación política, que el Ministerio de Hacienda conoce, aunque no la acepta".


Lucena, que considera este cambio en los presupuestos como "un engaño colosal", ha explicado que en los papeles que la Generalitat ha presentado ante Hacienda, los 2.183 millones "han sido sustituidos por ingresos inventados para engañar al Parlament" y ha añadido que el Govern no ha tenido el arrojo de engañar también a Madrid y a Bruselas.

El president ha insistido en que gracias ha esa cambio en los números, el Ministerio "nos ha aprobado el plan económico y financiero" y lejos de avergonzarse, ha asegurado que su Ejecutivo es "transparente".

Este falseamiento presupuestario es el enésimo problema que le plantean a Mas las cuentas para 2015. El president tuvo que afrontar una ardua negociación con ERC hasta que consiguió el apoyo de los republicanos para sus cuentas. A cambio se vio obligado a anticipar las elecciones y a dar una fecha para su celebración: el 27 de septiembre.

Todo apuntaba a que el asunto se resolvería hoy con la aprobación de las cuentas en el pleno del Parlament, pero el asunto se ha retrasado, porque el PP ha llevado los presupuestos al Consell de Garanties Estatutàrias para que dictamine si se ajustan o no a la Constitución. La petición de este dictamen demorará otro mes la aprobación del presupuesto.

Eso ha molestado a Mas, que ha tenido un duro enfrentamiento con la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, durante la sesión de control. El presidente ha acusado a la popular de ser "un disco rallado" y de "obstaculizar" todo lo que hace el Govern, mientras que Sánchez-Camacho ha tildado a CiU de ser "los maestros de la mentira y del engaño".

El Govern de CiU vive unos últimos momentos delicados. Al haber puesto fecha a las elecciones con nueve meses de antelación, Mas ha abierto una larguísima campaña electoral y eso ha provocado que las sesiones de control parlamentarias sean cada vez más crispadas. En la de hace 15 días, se vio al presidente acorralado por la oposición. Hoy el cruce de reproches no ha sido menor. TV3 tenía la costumbre de emitir estas sesiones de control por su canal informativo 3/24, pero hoy no lo ha hecho, quizá para que no sea tan evidente la debilidad de un presidente que todavía tiene que sobrevivir a ocho meses de intensa campaña electoral.