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El presiente de EEUU usará "su poder" a favor de la paz, pero no viajará a Oriente

Bush, Olmert y Abbas activan el acuerdo de Annapolis

miércoles 28 de noviembre de 2007, 04:31h

El primer ministro israelí y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina realizaron este miércoles la primera sesión de trabajo de cara al acuerdo alcanzado durante la Cumbre de Paz para Oriente Medio celebrada en Maryland. El presidente George Bush ha prometido toda la ayuda necesaria para llevar adelante el proceso de paz.

Tal y como fue anunciado el martes en Annapolis, el presidente estadounidense, George W. Bush, recibió este miércoles en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Ehud Olmert, y al líder palestino, Mahmud Abbas, en un encuentro que marca la reanudación de las conversaciones entre ambas naciones estancadas desde hace siete años.

Los tres mandatarios fueron los protagonistas de la Cumbre de Paz para Oriente Medio que se celebró este martes en la Escuela Naval de Annapolis (Maryland), y a la que asistieron representantes de unas 44 naciones y de organismos internacionles.

En un comunicado que se esperaba para el final de la conferencia pero que fue leído por el presidente de Estados Unidos apenas iniciada la jornada, los mandatorios de Israel y Palestina acordaron seguir un régimen de reuniones quincenales que continuará el 12 de diciembre, y cuyo propósito es llegar a un acuerdo de paz antes de que termine el 2008.

Al entrelazar sus manos con la de los dos líderes, Bush sellaba la reactivación del proceso, que se quedó estancado en el 2000 cuando el entonces presidente estadounidense, Bill Clinton, intentó dar un nuevo impulso al mismo en la residencia de descanso de los mandatarios estadounidenses de Camp David. Aquella vez fueron Ehud Barak y Yasser Arafat quienes se dieron la mano con Clinton como testigo.

Tras la reunión del miércoles, Bush advirtió que Estados Unidos tendrá un papel activo en las negociaciones de paz para Oriente Medio y pidió el apoyo de la comunidad internacional para que las mismas lleguen a buen puerto.

Estados Unidos "usará su poder" para que las partes enfrentadas adopten las "decisiones necesarias", añadió el presidente  tras reunirse en la Casa Blanca con Olmert y Abbas. 

A lo largo de la jornada matutina de este miércoles el presidente se reunió por separado con ambos líderes, y posteriormente mantuvieron un encuentro tripartito en la residencia presidencial.

En declaraciones realizadas desde la Rosaleda de la Casa Blanca, acompañado por Olmert y Abbas, el presidente les subrayó que era un honor "llamarlos mis amigos".

"Les he asegurado a ambos que Estados Unidos estará activamente implicado en el proceso", manifestó el presidente."Usaremos nuestro poder para ayudarles a adoptar las decisiones necesarias para diseñar un Estado palestino que viva pacíficamente al lado de Israel".

En este sentido, los medios de comunicación estadounidenses han insistido estos días en que el éxito de las conversaciones iniciadas en Annapolis dependerá en gran medida del grado de participación personal del presidente de Estados Unidos.

Durante una entrevista exclusiva este miércoles con la cadena CNN, Bush destacó que su "trabajo es facilitar las discusiones (...) asegurarnos de que sea un esfuerzo bien enfocado".

Sin embargo, el presidente de Estados Unidos aclaró que no es necesario que él viaje personalmente a oriente medio en caso de que las negociaciones se estanquen.  

"Si tengo que volver a reunir al primer ministro Olmert y al presidente Abbas lo haré", dijo Bush a la CNN. "Pero esa idea de que uno tiene que viajar no es realista. Lo que es realista es captar el estado de ánimo de los líderes y dejarlos actuar. (...) Tiene que ser la visión de los israelíes y la visión de los palestinos, y nuestro trabajo es ayudarlos a encontrar un punto común".

Por último, indicó que el acuerdo suscrito en Annapolis "es un comienzo esperanzador", pero que es mucho más importante lo que vendrá después.

Por otro lado, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, indicó que "Condoleeza Rice llevará el peso principal, ya que viajará mucho a la región y les ayudará, mientras que Bush les ha dicho a los líderes (en sus encuentros de este miércoles en la Casa Blanca) que está sólo a una llamada de teléfono de distancia".

La conferencia de este martes ha sido vista con escepticismo debido el continuo fracaso político de alcanzar un estado de tranquilidad entre judíos y árabes. Además, Olmert y Abbas gobiernan pueblos que han sido enemigos durante 40 años, y la oposición interna a ceder terreno ante el otro será un reto para ambos mandatarios.
 
También ha llamado la atención el súbito interés del presidente Bush en involucrarse en el conflicto Palestino-Israelí precisamente en su último año como presidente de Estados Unidos, cuando hasta el momento había evitado entrar directamente en el tema.

Si bien George Bush advirtió que Estados Unidos sólo está actuando como facilitador de las conversaciones y no intenta imponer ningún criterio particular, ha quedado claro que tras el fracaso de su intervención en Irak y la amplia oposición que tiene en todos los frentes de su propio gobierno, el presidente quiere salir de la Casa Blanca el 20 de enero de 2009 con algún triunfo en el bolsillo.

Para ello, EEUU intensificó en las últimas semanas toda su capacidad diplomática, y aunque envió tarde las invitaciones para la Cumbre, la asistencia de países árabes como Arabia Saudí, que no reconoce a Israel como nación, y Siria, ha sido un compensación para Bush, algo que ni siquiera Clinton pudo lograr.

La persona clave para la Cumbre de Paz de Annapolis ha sido la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, quien en el último año ha viajado a Oriente en nueve ocasiones.

Rice fue la encargada de dar el discurso de cierre de la cumbre este martes, y pidió a los israelíes y a los palestinos que estén dispuestos a realizar "duros sacrificios" en el proceso de negociación, porque "fracasar no es una opción".

"Es la primera reunión de esta envergadura que se produce en suelo americano", apuntó Rice, en referencia a la amplia presencia de países árabes en la Conferencia.  

La reapertura de las negociaciones entre Israel y Palestina implicará, según Rice, la reimplementación de los acuerdos de la Hoja de Ruta, que se quedó estancada en la primera fase por los desencuentros entre las dos partes.

Rice destacó la importancia de los acuerdos de este martes, que permitirá a las dos partes abordar asuntos de especial discrepancia, como son el futuro de los asentamientos de colonos judíos y de los refugiados palestinos, la definición de las fronteras del futuro Estado Palestino, y asuntos relacionados con la seguridad.

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